El Departamento de Educación de Fundación Proa vivió un intenso período de actividades antes y después de la notable exhibición Louise Bourgeois: el retorno de lo reprimido, que desde su apertura en marzo, despertó el interés de numerosas instituciones educativas de todos los sectores.
Más de 5000 mil docentes y estudiantes de todos los niveles participaron de encuentros, jornadas y visitas guiadas especiales, desde marzo a junio. A su vez, la audioguía de la exhibición alcanzó más de 1500 descargas desde la página web de Proa, llegando a duplicar desde el 7 de abril hasta la fecha el promedio diario de bajadas, que asciende ahora a casi 40 por día.
En el contexto de la muestra, el Departamento de Educación de Proa firmó un acuerdo especial con el Museo Quinquela Martín y los colegios William Morris de La Boca y Mariano Acosta, tendiente a generar lazos educativos capaces de instalar reflexiones sobre la identidad y el arte. Un paso central para las actividades de extensión e inclusión.
Los encuentros con docentes y directores, a su vez, crecieron en cantidad y calidad, y reunieron cientos de profesionales que encontraron en la muestra y en la institución el ámbito ideal para reflexionar sobre sus prácticas e intentar otros acercamientos al arte.
Los educadores de Proa atravesaron, antes de la inauguración de la muestra, un período de profundas capacitaciones a cargo de destacados profesionales del campo artístico, psicoanalítico y pedagógico. El área educativa se preparó así para recibir una diversidad de públicos. Jaime Arrambide –responsable de la traducción inédita de los escritos de Bourgeois al español para el catálogo de la muestra-, el crítico y periodista Daniel Molina, el historiador Hugo Petruschansky, las psicoanalistas Raquel Rascovsky y Patricia O´Donell , la licenciada en Ciencias de la Educación Silvia Alderoqui y el investigador Claurio Ongaro Haelterman lideraron esos encuentros.
El Centro Cultural Nómade, el proyecto pedagógico ideado por el dúo de arquitectos a77, integrado por Lucas Gilardi y Gustavo Diéguez, adecuó sus contenidos a la obra de Bourgeois. Cada fin de semana, en la vereda de Proa y bajo la protección e influencia de Maman (la descomunal araña de la artista) miles de asistentes se acoplaron a los talleres gratuitos de arte, en los que los educadores promovieron la realización de pequeñas arañas, seres del inconciente, formas y texturas propias del singular imaginario de Bourgeois.
Por su parte, el programa “Artistas + Críticos” propuso, durante 11 sábados consecutivos, recorridos a cargo de varios de los nombres propios más relevantes de la escena artística local. Daniel Molina, Mercedes Pérez Bergliaffa y Eduardo Stupía, Nora Correas y Claudio Ongaro Haelterman, Mercedes Casanegra y Nushi Muntaabski, Ricardo Ibarlucía y Emilio García Wehbi, Hugo Petruschansky y Raquel Rascovsky, Julio Sánchez y Nicola Costantino, Rodrigo Alonso y Sergio Baur, Marina de Caro y Magdalena Jitrik, Laura Batkis y Ernesto Ballesteros y Graciela Speranza y Leo Estol propusieron visitas atravesadas por sus puntos de vista. Con Louise Bourgeois: el retorno de lo reprimido, “Artistas + Críticos” logró una de sus más sobresalientes ediciones: casi 800 personas se sumaron a las visitas guiadas.
Con el apoyo de Tenaris/Organización Techint.