Viernes, sábados y domingos de julio - 16 hs.
Cupos limitados, con inscripción previa escribiendo a educacion@proa.org / 4104-1041.
Coordinación: Laura Ferreiros
Arte + Diversión ya está en marcha. Arrancó este último fin de semana con una veintena de chicos que, ataviados como los personajes de obras de arte que habían elegido representar, actuaron un encuentro colectivo, una escena de la que participaban todos y que elevaba a proyecto grupal aquello que había comenzado como trabajo individual.
El escenario fue el Auditorio de Proa, especialmente decorado para la ocasión, y la consigna fue la de Arte en Movimiento, una de las actividades artísticas que Proa organiza en estas vacaciones de invierno.
Los trajes que vestían los chicos habían sido imaginados y fabricados por ellos mismos. Luego de elegir un personaje de entre los muchos que vieron en obras de varios artistas y épocas, la tarea fue proyectarlo en la actualidad, diseñándole una vestimenta, caracterizando sus gestos y componiendo su carácter, siempre inspirados en ejemplos de la historia del arte.
Ya construido el personaje, los participantes se juntaron en grupos para imaginar un encuentro entre ellos. Un encuentro mudo, libre de palabras y representado, en vez, con movimientos y sonidos hechos con instrumentos percusivos. Así terminó armándose una escena con protagonistas de lo más variados y coloridos.
Eso fue el sábado. El domingo se apagaron las luces. Los trajes fueron reemplazados por linternas y los personajes, por sus meras siluetas. La actividad fue Luz, Sombras, ¡Acción! y exploró cómo nuestro cuerpo puede formar imágenes con la sombra, cómo ésta cambia de forma y color de acuerdo al foco que la ilumina, cómo varias sombras pueden fundirse en una sola.
Luego de proyectarlas con el cuerpo, los participantes extrajeron palabras al azar, apiladas secretamente en unos tubos de cartón. Cada una servía de disparador para imaginar una historia que luego representarían en una suerte de teatro de sombras.
Primero había que fabricar los objetos de la narración, con materiales que iban desde vasos de telgopor hasta escarbadientes. Como todas las palabras remitían a la ciudad y sus habitantes, fueron apareciendo edificios, animales, personas, autos y hasta el rayo de un trueno. Variando su tamaño, dándoles movimientos, fundiendo sus siluetas, las sombras de todos ellos fueron contando las historias imaginadas por los chicos.
Todos los viernes, sábados y domingos de julio repetiremos esos talleres, con nuevas historias, nuevos personajes y nuevas creaciones.
La programación completa de las actividades puede verse aquí.
¡Los esperamos!