Durante septiembre, ProaCine presenta Tres ejercicios de interpretación, del director rumano Cristi Puiu. Basada en Tres diálogos y El relato del Anticristo, libros escritos hacia fines del siglo XIX por el filósofo y teólogo ruso Vladimir Soloviev; e inspirada libremente en la serie de films Seis cuentos morales, del director francés Eric Rohmer; el film de Puiu reúne un sorprendente e hipnótico ejercicio de actuación con una profunda reflexión sobre la naturaleza de la moral y la fe religiosa.
El consagrado director, autor de La muerte del Doctor Lazarescu, fue invitado a dirigir un taller intensivo de actuación de tres semanas en Francia, para lo que decidió trabajar sobre los textos de Soloviev como forma de acceso a la estética de Rohmer: “El libro de Soloviev se publicó en 1900, y les pedí que lo convirtieran en un texto de 2011. Podían improvisar como quisieran, pero no podían perder el sentido del texto. Cuando veo películas, a veces tengo problemas, porque siento que los actores están fingiendo. Por más que digan correctamente sus textos, advierto que sus mentes están en otra parte, sólo a través de la observación de su corporalidad. No me importaban las palabras específicas que los actores con los que trabajé iban diciendo, siempre y cuando al decirlas estuvieran mental, emocional y espiritualmente presentes.”
Tres ejercicios de interpretación forma parte de la selección de films realizada por el programador internacional Richard Peña para ProaCine durante 2014. El ciclo curado por Peña busca estudiar la relación de la performance como medio expresivo con el cine contemporáneo a través de una conjunto de films centrados primordialmente en la figura humana.
FUNCIONES
DOMINGOS 7, 14, 21 y 28 DE SEPTIEMBRE -
A LAS 18 hs.
ADMISIONES
auditorio@proa.org
FICHA TÉCNICA
Three Interpretation Exercises / Tres ejercicios de interpretación
Director: Cristi Puiu
País: Francia, Rumania/ Año 2013
Duración: 157 min
Formato: Digital
Producción: Nathalie Rizzardo, Anca Puiu
Productora: Chantier Normandes, Mandragora production
Cámara: Luchian Ciobanu, Edición: Dragos Apertri; Sonido: Jean-Paul Bernard;
Director de obra: Stephanie Hubert
Actores: Ludovine Anberree, Marion Bottolier, Ugo Broussot, Anne-Marie Charles, Anne Courpron, Perrine Guffroy, Hillary Keegin, Nathalie Meunier, Barnabe Perrotey, Jean-Benoit Poirier, Diana Sakalauskaite, Patrick Vaillant.
SINOPSIS
El cine y la filosofía crean conceptos. Los conceptos ordenan la experiencia, y las tomas cinematográficas nos permiten ver la experiencia desde otra perspectiva. Para Tres ejercicios de interpretación, el cineasta rumano Cristi Puiu adaptó los libros Tres diálogos y El relato del Anticristo, escritos a fines del siglo XIX por el filósofo, teólogo y escritor ruso Vladimir Soloviev. La idea para esta extraordinaria película surgió de un taller de actuación dictado por el cineasta en el estudio Les Chantiers Nomades, en la ciudad de Toulouse, y está dedicada elípticamente al genial Eric Rohmer, en tanto se invitó a los actores a usar las ideas del pensador ruso y a partir de ellas establecer un diálogo en diversos lugares y situaciones. Por lo tanto, los conceptos están por encima de la puesta en escena cinematográfica, y son en realidad los verdaderos protagonistas de la película.
Dividida en tres capítulos (“El ratón está debajo de la mesa”, “El gato está sobre la silla”, y “El gato está en la rama”), en cada uno de ellos, cuatro personajes discuten sobre el amor, la muerte, la existencia o no de factores que determinan nuestras acciones, la libertad, el Anticristo, el pacifismo político, y la película Síndromes y un siglo (2006), del cineasta tailandés Apichatpong “Joe” Weerasethakul. En los tres episodios aparece un pasaje bíblico pocas veces citado, y más allá de la exégesis del mismo que se propone en cada episodio, esa repetición trasunta el modo en que los conceptos persisten en las personas e influyen en sus puntos de vista sobre la vida y el mundo.
Esta película en tres episodios está basada en el libro Tres diálogos, del filósofo y escritor ruso Vladimir Soloviev. Los “ejercicios” de los actores se convierten en una trilogía minimalista sobre el cine y la literatura, la vida social y espiritual, y la diferencia entre actuar en la vida real y actuar para el cine.
Esta trilogía es resultado de un taller con actores franceses en el estudio Les Chantiers Nomades, en la ciudad de Toulouse. Puiu se inspiró en Tres conversaciones, texto magistral del filósofo y escritor ruso del siglo XIX Vladimir Soloviev. Ese libro, cuyo subtitulo reza “Sobre la guerra, la moral y la religión”, está imbuido de profundos estudios de la personalidad. En la sutil cinematografía de medio tono de Puiu, la actuación siempre está en primer lugar. En el primer episodio, Ugo, un académico, lleva a su amigo de la infancia, el soldado Jean-Benoit, a almorzar con Patrick y su esposa Marion. En el segundo, Anne-Marie y su hija Ludivine invitan a almorzar a sus viejos amigos, Diana y Bernabé. En el tercer episodio, vemos a cuatro amigas, Hillary, Perrine, Anne y Nathalie, conversar durante un almuerzo. Todos discuten de la vida, la amistad, la guerra y la fe. Por la noche, los tres grupos se reúnen y realizan una divertida sesión espiritista.
DIJO LA PRENSA
“Gracias a Puiu, un experimento potencialmente árido logra ser irónico, absurdo, catártico y aleccionador, y el texto repetido se percibe diferentemente en cada uno de los tres episodios, gracias al buen montaje escénico, al encuadre y a una estético visual que evoca el cine de Eric Rohmer (Puiu hasta confesó haber pensado sus “tres interpretaciones” como una versión de los “6 cuentos morales” de Rohmer). El primer episodio, con su sedentaria puesta en escena, expone la frágil naturaleza de la complacencia académica, y las largas y estáticas tomas grupales se transforman hábilmente en primeros planos cargados de emoción. La ambientación en un mismo cuarto del segundo episodio, sin embargo, parece darles espacio a los personajes para deambular, mientras la fotografía de Luchian Ciobanu expresa el mismo y vago desasosiego que afecta a los personajes. La puesta en escena de la película, de extraordinaria sutileza y variedad de matices, concluye con la instalación espacial de ambientes interconectados en dos niveles, por los que los actores navegan libremente pero con determinación.” (…) “Gracias al director rumano Cristi Puiu, este taller de actuación en tres partes se convierte en un experimento brillante y completamente anti-comercial.”
Revista Variety, por Ronnie Scheib
Screen Daily, por Dan Fainaru