Por primera vez en la Argentina, y con el apoyo de la Embajada de Francia y la Alianza Francesa de Buenos Aires, Fundación Proa presenta el documental de Thomas Hirschhorn, Jours tranquilles au Musée précaire Albinet (Días tranquilos en el Museo precario Albinet). Realizado por Coraly Suard, el filme registra las ocho semanas de actividad de uno de los proyectos más inspiradores del arte contemporáneo: el “Museo precario de Albinet”, a 7 km de París.
En abril de 2004, y a partir de un acuerdo con el Centro Pompidou y el Fondo Nacional de Arte Contemporáneo, Hirschhorn organizó una extraordinaria acción colectiva de desplazamiento simbólico y gestión cultural: el traslado de más de 20 obras de arte de 8 figuras capitales del siglo XX y la construcción de un museo en uno de los suburbios más marginados de París, la comuna de Aubervilliers.
De barrio obrero durante comienzos de siglo a residencia de inmigrantes hacia el 2000, Aubervilliers linda con el complejo habitacional de Albinet y concentra un amplio conjunto de etnias y religiones, al tiempo que alberga a una de las instituciones de arte más activas de París: Les laboratoires. Ahí también tiene su estudio Thomas Hirschhorn, a quien la institución invitó a pensar una iniciativa que involucrara directamente a los habitantes del lugar. Hirschhorn eligió un baldío y una biblioteca. Y así impulsó el desarrollo del “Museo precario de Albinet”, construido por los vecinos durante 18 meses y compuesto por una sala de exposición, una biblioteca, un espacio de usos múltiples y una cafetería.
Fiel a las arquitecturas de volúmenes, textos e imágenes que caracterizan la obra del artista suizo -que vive y trabaja en París-, el “Museo precario” fue construido con plástico, madera y cartón, materiales enlazados con cable y cinta adhesiva.
Hirschhorn entrenó a siete jóvenes de Aubervilliers que fueron al Pompidou y trasladaron hasta el barrio 20 originales y 10 copias de obras centrales de Marcel Duchamp, Piet Mondrian, Andy Warhol, Salvador Dalí, Le Corbusier, Joseph Beuys, Kasimir Malevitch y Fernand Léger.
Restituir la misión transformadora de las obras. Reactivar el tiempo que las atraviesa. Explorar la experiencia frente al arte. En palabras de Hirschhorn: una “lucha general por la existencia” -de la obra, del arte, y de los sujetos- en “un barrio con todos los problemas y toda la belleza que hoy presentan los suburbios”. Por eso, durante el proyecto, el artista eligió llamarse “El Luchador”.
La tarea de los montajistas del “Museo precario” (llamados por Hirschhorn “Los Guardianes”) era ir hacia el Pompidou, que abrió su colección para esta iniciativa. “Los Guardianes” ejecutaban los controles de las obras, empaquetaban las piezas, las transportaban y, finalmente, las instalaban. Los martes era el día de inauguraciones y apertura al público. El “Museo precario”, abierto de lunes a domingos desde las 10 de la mañana hasta el atardecer, acumuló cientos de asistentes y abrió un interrogante sobre la relación entre el público y la institución-museo.
Cada muestra exhibía la obra de uno de los 8 artistas elegidos por el equipo de trabajo, acompañada de material documental, reproducciones de las obras y fragmentos de enciclopedias diseminados por las paredes. La modalidad del grafiti y la cartelería pública sustituyó al epígrafe museístico y al texto curatorial.
Algunos “guardianes” se ocupaban de la seguridad. Otros, de la recepción. Visitas guiadas, conferencias, talleres de escritura creativa, debates, actividades para niños y visitas especiales a sitios vinculados con la vida y la obra de los artistas del Museo completaron la acción.
8 exposiciones sucesivas y un objetivo fundante: despertar la voluntad de ver, de poder y volver a ver, a partir de un montaje propio. “Quería estar tan cerca como fuera posible de lo incomprensible y lo inconmensurable” dice Hirschhorn. Incentivar la participación colectiva con los mismos mecanismos que suelen regir los acontecimientos deportivos y los encuentros religiosos fue su objetivo.
En junio de 2004, el “Museo precario de Albinet” fue desmantelado en una ceremonia pública y sus restos fueron rifados entre los presentes. Como obra, el “Museo precario” comprende un libro con el relato integral de la experiencia, editado por Thomas Hirschhorn e Yvane Chapuis, de Les laboratoires , y el documental.
En el marco de Of Bridges & Borders -la muestra en la que la fusión de belleza y horror de los collages de Hirschhorn despiertan reacciones diversas y refuerzan el tema de los límites- Fundación Proa estrena el documental en la Argentina y, por primera vez, con subtítulos en español, en cuatro únicas funciones los sábados a las 17 hs.
Con el apoyo de la Embajada de Francia en Argentina y la Alianza Francesa de Buenos Aires