Cientos de invitados y asistentes se concentraron alrededor de las escaleras del primer piso y el murmullo cedió paso a la memoria: tuteladas por Vivi Tellas, “Las declamadoras” elevaron la voz, el tono y el recuerdo de versos conocidos, en un encuentro a la medida de su causa: la presentación en sociedad de Prueba de soledad en el paisaje, el libro que cifra la primera edición de una experiencia de escritura poética que en 2010 organizó Arturo Carrera y Estación Pringles, con el apoyo de la Fundación Príncipe Claus para la Cultura y el Desarrollo.
Arturo Carrera frente al público.
El poeta Leandro Llul, uno de los residentes.
Con la presencia de numerosos intelectuales, escritores, periodistas y artistas (Ricardo Piglia, Noé Jitrik, Juan José Cambre, Tamara Kamenszain, Ariel Schettini y Martín Rejtman, entre otros) el evento dio cierre a la residencia que a fines del año pasado, y tras una rigurosa selección, vivieron en Coronel Pringles, provincia de Buenos Aires, el poeta chileno Christian Aedo, el mexicano Inti García Santamaría y los argentinos Leandro Llull y Valeria Meiller. En contacto directo con la llanura, los cuatro escritores sub-35 sometieron así su capacidad lírica al ensayo artístico que Carrera imaginó en base a una idea del enorme poeta Juan L. Ortíz. Producto de aquellos días, ahora el libro, editado por Mansalva, recopila escritos producidos en ese período y esas condiciones.
"Las declamadoras" dirigidas por Vivi Tellas, en plena acción.
La declamación (en la que participaron Beba Eguía, Silvia Gomez Giusto, Lorena Idigoras, Guillermina María Lupia, Paula Salomón, Bárbara Scotto, Mónica Seoane, Diana Szeinblum y Cecilia y Rosa Szperling) repitió la modalidad que suele adquirir en Pringles: para Carrera, las mujeres, las madres, las hijas son las encargadas de sostener la tradición poética. Por eso, la performance de Vivi Tellas reunió a mujeres de tres generaciones diferentes para que cada una de ellas repitiera ese poema que sabe de memoria y nunca olvidó. Luego, ya dentro del Auditorio, Carrera, fundador junto al escritor César Aira de Estación Pringles, repasó los días en Espacio Quiñihual y agradeció a todas las instituciones y empresas involucradas, como Fundación Proa y Ferroexpreso Pampeano, que se encargaron de la restauración edilicia y el equipamiento del espacio en Pringles, cedido originalmente por el Ministerio de Educación.
La banda Supersiempre y sus peculiares invitados cierran el evento.
Luego, Valeria Meiller y Leandro Llul pasaron al frente y leyeron una selección especial de sus poemas. En cambio, Christian Aedo (en Chile) e Inti García Santamaría (en México), irrumpieron en la pantalla, y su presencia se materializó a través de videos registrados en Pringles por “Autismo Producciones” durante las jornadas de aislamiento y producción.
Finalmente, Supersiempre e invitados, la singularísima banda musical creada por el artista Alfredo Pryor, el escritor Sergio Bizzio, el poeta Francisco Garamona, el músico Alan Courtis y Ruy Krygier brindó un show precedido por el audio de un partido de fútbol y enriquecido con la presencia, en versión “musulmana” (vestían velos y túnicas) de Fernanda Laguna, Alina Perkins, Victoria Colmegna y Alejo Sarano.
La curadora Inés Katzenstein, el músico Diego Frenkel, la coreógrafa y directora Mayra Bonard y los periodistas Diego Erlan y Matías Capelli también dijeron presente.
Con el auspicio de la Fundación Príncipe Claus para la Cultura y el Desarrollo.