19.11.08 - Duchamp - Press kit

Duchamp en Proa - Por Adriana Rosenberg

Presentar a Marcel Duchamp con la primera muestra individual del artista en América Latina era, hasta hoy, una deuda pendiente.
Hoy inauguramos una segunda etapa en la historia de la Fundación, con un nuevo edificio y un nuevo programa cultural. El concepto de espacio que presentamos, elaborado junto con los arquitectos Caruso-Torricella, responde a la clara decisión de seguir en La Boca, y a una vocación total de contemporaneidad y experimentación: cuatro salas de exhibición, un auditorio multimedial, una librería especializada, un restaurante y una fachada transparente para comunicar experiencias desde el interior hacia el barrio.
La elección de exhibir las obras de Marcel Duchamp da cuenta del perfil que nuestro programa expositivo adquiere a partir de ahora y delimita su territorio de acción, con una profunda reflexión acerca de qué es el arte, el porvenir del curador, el destino de las instituciones. En esta primera década del siglo XXI, las instituciones culturales y los centros de arte crecen al ritmo de la urbe, convirtiéndose en espacios de encuentro, reflexión y silencio dentro de la gran ciudad. El arte es, parafraseando a Borges, una  PROA hacia territorios desconocidos que deben ser descubiertos hasta por el propio artista. Esta sentencia abarca también a los proyectos culturales multidisciplinarios.
/>Cuando FUNDACIÓN PROA nació, nos instalamos en La Boca. Apreciamos la singularidad del barrio, en donde se perciben los sueños y las utopías de las vanguardias históricas del siglo XX: el muralismo, vivir en arte, el arte-participación. Desde el teatro callejero, en donde la calle es escenografía y auditorio, La Boca y Caminito se configuraron como un cuadro viviente en donde todos sus habitantes se transforman en actores o en artistas, pintando sus casas con la libertad del color. El barrio pertenece a sus habitantes; los artistas reconocen su valor simbólico y, a través de los años, fueron muchos los que se instalaron en sus casas.
El nuevo espacio se inaugura con la exhibición de Duchamp; el auditorio, con el primer Coloquio Internacional sobre el artista; la librería, con un patrimonio de divulgación de jóvenes talentos; y la terraza, con su cualidad de ofrecer una nueva mirada de la ciudad.
Este desafío es posible gracias al sólido compromiso de nuestros auspiciantes permanentes, Tenaris, Ternium y la Organización Techint, quienes con su contribución apuestan al futuro crecimiento cultural de nuestro país y, en palabras de Paolo Rocca, “mantiene el espíritu y la memoria del viejo edificio y lo proyecta, desde La Boca, hacia el futuro y hacia el mundo”.

Adriana Rosenberg
Presidente de Fundación Proa