Prensa Publicada

  • Título: Web. La sin futuro.com.ar.
    Autor: Luis Andrade.
    Fecha: 03/03/2015
    Ver nota completa
    Ver nota original (Revista Paco)

    Magdalena Petroni y Julim Rosa llevaron adelante una casa en desuso tomada por el arte que con el paso del tiempo se convirtió en el colectivo artístico La Sin Futuro. 

     

    ¿Quienes o qué es la Sin Futuro?

    JR: Es una plataforma, no es ni artistas, ni gestoras, ni curadoras. Una manera de crear muestras bajo un concepto de modo colectivo. Somos varios los que formamos parte del proyecto.

    ¿Cómo Surge la Sin Futuro?

    JR: Estábamos buscando mudarnos con varias amigas hasta que una amiga en común nos ofreció una casa para hacer talleres. Le pedimos que además de los talleres queríamos vivir en ella y usarla de espacio artístico. Aceptço cuando llegamos a la casa estaba sin luz sin gas sin nada, al principio fue súper desgastante pero sabíamos que duraría poco porque la casa iba a ser derrumbada. Empezamos a organizar Muestras/ Fiestas. Había cervezas. música y obras colgadas en la paredes. No lograbas descifrar en primera instancia que era, si una fiesta o una muestra.

    MP: Hubo miles de historias tratando de explicar cómo habían llegado a la casa, la gente que iba a la casa trataba de justificar que había ido a una fiesta y les resultaba extraño estar tomando birra entre los pasillos con instalaciones de arte. Un plano confuso en el que no sabías si era una galería o un fiesta. Hubo muestras que las habitaciones funcionaban como parte de la obra, nos pintaban las paredes pero fuimos entendiendo que era parte de la dinámica del espacio. La casa tuvo tanta convocatoria que llegamos a tener propuestas de curadores de instituciones importantes para hacer muestras ahí. Artistas que nunca imaginamos que se iban a copar con la casa. Nos daba un poco de vergüenza lo caradura que estábamos siendo.

    ¿Cómo era la selección / invitación a los artistas para participar?

    JR: Los artistas que venían en su mayoría conocíamos su línea de obra y trabajaos anteriores. Pero estaban invitados a hacer algo nuevo en donde podían empujar los límites de lo que siempre tienen que respetar. Vos vas a una galería y tenés que respetar ciertos parámetros. Acá el único lineamiento era “me encanta lo que haces, este es el espacio, proponé algo para hacer.”

    MP: Se lograba una relación con los artistas muy sincera. Se armaba un grupo de gente en la que se dividían entre todos los rolles y se dedicaba todo el tiempo y trabajo. Los Artistas lo valoraban mucho.

    ¿Cómo fue la experiencia de pasar de la casa a exponer en instituciones?

    JR- Al principio fue raro porque estábamos acostumbradas a la autogestión, nuestras ideas y nuestras intenciones eran plenas, financiábamos todo con la venta de la barra y era mucho más simple, no había obligaciones y las convocatorias era entre amigos o sin compromiso, entre tres chicas cumplíamos distintos roles, yo hacía la grafica, Magie la curaduría, Anita se encargaba de la parte musical y organizábamos una fiesta. A partir de la venta de la barra financiábamos la siguiente muestra. Dependía de nosotros.

    JR Con las instituciones te preocupas solo de la obra, estas con toda la energía puesta en la obra y aprendes a delegar la gestión a otro. En la casa de las sin futuro la realidad es que tuvimos muy poco desarrollo nosotras como artistas. Nada estaba planificado, todo fue pasando. Lo único planificado es que fuera bien hecho.

    ¿Dónde fue la primera muestra con instituciones?

    JR: En el centro cultural San Martin,  fuimos convocadas por Mariano Soto, curador de arte contemporáneo para hacer una instalación lumínica en el patio cubierto. la muestra se llamo Te Quiero decir Algo. Trabajamos con lámparas de neón, LED y corpóreas, cada lámpara es un emoticón y a través de una secuencia lumínica cuentan una historia.

    ¿Cómo surge Te lo prometo?

    MP: Te lo prometo surgió a partir de una convocatoria cerrada de Fundación Proa. Curadores que habían participado anteriormente del Espacio Contemporáneo sugerían a diez curadores emergentes. Cada uno de estos presentaba un proyecto y solo cuatro de estos quedaban seleccionados. Augusto Zanela fue nuestro curador.

    ¿Cómo surge la idea de la máquina de Peluches?

    JR: El espacio de Arte Contemporáneo en PROA es más una cafetería que un espacio designado para muestras. Un patio de comidas que devenía en situación de gente comiendo y charlando. Dentro de ese marco buscamos un elemento que fuera natural a un espacio de comida y pensamos en la máquina de peluches. La máquina de peluches invitaba a la gente que este ahí vaya a sacar el peluche y descubría que el premio cae hacia afuera, hacia la vereda de la boca.

    MP: El objeto afuera ya es un peluche y no un objeto que contiene cierto valor al estar adentro de un museo. Creemos que funciona muy bien al estar en la Boca. No funcionaria igual en MALBA por ejemplo. PROA es un espacio muy interesante, vos entras al museo y estas en otro mundo, en otra lógica que no corresponde con el Barrio. Hay un relación muy forzada, es un edificio inteligente, un cubo blanco en medio de la Boca.

    JR: Al final la obra es bastante política y social, pero camuflada de máquina de peluches.

    ¿Cómo fue la recepción de la obra?

    MP: Fue súper interesante, sobre todo en la redes sociales nos encontrábamos con que había muchísima gente que subía fotos a Instagram y Facebook y la mayoría resaltaban la idea de no haber ganado y ver irse el peluche a la vereda. En ese sentido la obra funciono, una plataforma simulada, algo que parece ser parte de la cafetería pero en realidad es una obra. Es fácil de relacionarse con algo que no es arte en primera instancia. La primera lectura es una máquina para jugar y ganar un peluche, no apela al intelecto directamente.



    Ocultar nota
  • Título: Web. La mutación constante: un recorrido por los presentes de La Sin Futuro.
    Autor: Nicolás Frank
    Fecha: 24/02/2015
    Ver nota completa
    Ver nota original (. Ambar - Arte y Cultura.)

    Alojadas en una casona de la calle Soler, en la agitada zona de Palermo, La Sin Futuro dio cabida a una gran cantidad de proyectos y artistas que encontraron en este espacio un lugar sin limites ni restricciones para reflexionar sobre el arte contemporáneo. Cuando la libertad es absoluta, las propuestas parecen convertirse en utopías. Pero un día la casona se transformó en torre inmobiliaria, y así comenzó la metamorfosis de La Sin Futuro. Pero ¿en que se transformó LSF?

    Aprovechando que su obra #Te lo prometo tuvo lugar en el Espacio Contemporáneo de Fundación PROA, nos acercamos para charlar un rato con ellas sobre su constante mutación contemporánea.

     

    Nicolas Frank: Todo lo que se vivió dentro de la casona de Soler las ha enriquecido como personas y artistas. ¿Cómo fue el comienzo de ese largo recorrido  por muestras, fiestas y experiencias?

    La Sin Futuro: Por medio de una amiga en común, una constructora privada nos propuso que podíamos usar el espacio a modo de taller, ya que por temor a que la ocupen (ya había sido ocupada anteriormente) preferían que haya movimiento en la casa. Iban a ser ocho meses, pero terminó siendo un año y dos meses en la casa. Lo mejor fue directamente ir a vivir ahí. Los vecinos del taller mecánico “La Estrella” nos dieron luz pero gas nunca tuvimos. Fue una oportunidad que tuvimos las tres, pero nos dimos cuenta que había que expandir esa oportunidad a muchas personas más.

    Lo que planteábamos eran muestras de un día, y hacia el final de la noche tocaban DJs y VJs, pero después todo eso se aglomeraba y terminaba siendo una gran jornada de 12hs que empezaba como arte contemporáneo y terminaba como descontrol de fiesta. Nunca sabíamos lo que iba a suceder, y un poco eso nos marcó sobre el tema de las experiencias. LSF no tiene una búsqueda de control.

    NF: ¿Cómo recuerdan ahora, con cierta distancia, lo que pasó en la casa de Soler?

    LSF: La casona de Soler era como una obra, pero una obra construida entre todos. Venía gente por la fiesta, y por ahí ese era su primer encuentro con el arte contemporáneo. Y la reacción era buenísima, porque interactuar con las obras desde un lugar tan cercano te hace sentir la experiencia, tanto con obras interactivas como la de Luciana Malfatti o Morsh como con obras de carácter más tradicional. El patio de LSF generó muchos vínculos y nuevos proyectos independientes. Nos ayudó en la medida que adquirimos un ritmo nuevo de trabajo.

    NF: ¿Cómo se fue conformando el equipo de LSF?

    LSF: Trabajamos con mucha gente. Y cuando nos convocan de algún lado volvemos a armar el equipo, volvemos a convocar gente todo el tiempo. Si te invitamos es porque algo tenes, porque nos interesa el trabajo de forma horizontal. El proyecto lo armamos entre todos, pero no somos un colectivo de artistas.

    Aprendimos un montón trabajando en grupo, laburando a la par de otros artistas. Siempre tenes mil ideas pero cuando tenes que llevarlas a cabo te da miedo. Estando ahí nos incentivábamos entre todos. Comíamos juntos, tomábamos unos mates y charlábamos mucho sobre las obras de todos. Había mucha contención y eso ayudaba a animarte cuando estas produciendo  una obra especifica.

    NF: Entonces, ¿Cómo se definirían?

    LSF: Como una plataforma. No somos nosotras dos y nada más. Hay proyectos que laburamos solas, otros con más gente. Y en Soler la arquitectura de la casa nos permitía invitar a artistas y decirles “hace lo que quieras”. Tira abajo paredes, inunda piezas, hace lo tuyo. Nada que ver con los espacios convencionales donde no podes interactuar con  las paredes, y todo va colgado con tanza. Explotemos este espacio para hacer lo que queramos.

    NF: Justamente todo lo contrario al cubo blanco, donde podes interactuar muy poco o nada con el espacio.

    LSF: Fue un trabajo de producción compartida, no como curadoras (nunca nos pusimos en ese papel) sino más bien como pares, como incentivadoras de proyectos.

    NF: Ahora, por medio de una convocatoria, se han podido sumar al Espacio Contemporáneo de Fundación Proa, ¿De qué se trata la obra #Te lo prometo que presentaron y como se dio el proyecto curatorial?

    LSF: Los curadores para esta edición eran sugeridos por curadores anteriores del Espacio Contemporáneo Proa, y ahí se hace un concurso cerrado. La selección final la hizo un jurado internacional integrado por Tamara Stuby, Fernando Davis y Ana Paula Cohen. Todos los proyectos se tuvieron que adaptar un poco a los lineamientos del jurado  y los requerimientos del Proa. Nosotras trabajamos bajo la curaduría de Augusto Zanela, quien ya había curado la muestra #Futurísima en la casa de Soler, y bajo la coordinación de Santiago Bengolea, con quien tuvimos la suerte de trabajar por primera vez, y quien nos ayudó muchísimo a mediar con la burocracia de las instituciones.

    Estuvimos tres meses armando el proyecto hasta presentarlo y varios meses más modificándolo una vez que lo seleccionaron. La institución nos hizo preguntas sobre la obra que a nosotras jamás se nos habían ocurrido. ¿Qué pasa si una persona quiere que le devuelvan la ficha porque el peluche cayó afuera? Nosotras no sabíamos lo que podía pasar, es un juego y nadie te asegura que vayas a ganar. Luego entendieron que era parte de la obra, y que esas variables la completan como tal. 

    NF: Claro, ustedes presentan una máquina de peluches pero con las reglas distorsionadas.

    ¿Cómo fue la reacción del público? ¿Se dio la interacción que esperaban?

    LSF: La gente se involucra mucho, por ejemplo, diciéndole al otro que vaya a buscar el peluche a la entrada o indicándole cómo y por dónde agarrar el peluche. Se transforma en un juego en equipo, en algo personal. La gente se iba de la maquina con planteos como “ganar es dejar soltar” o “ganar es perder”.  Y esa experiencia, ese planteo personal es el que buscamos que genere la obra. Todos los comentarios eran sobre la experiencia vivida.

    NF: El acento estaba puesto en la experiencia, y no en el objeto como tal. ¿Por qué una maquina?

    LSF: Nos dimos cuenta de lo específico que era el sitio, y se nos ocurrió algo que esté relacionado con el restaurant del Proa. Buscamos un elemento totalmente natural para el entorno en el que sería emplazado, como una máquina de peluches en una cafetería. Nuestras obras se plantean más desde la estética relacional, nos interesa  la experiencia que vive el público con la obra.

    Las nuevas variables que surgen en la activación de la obra hacen que la obra se mantenga viva luego de su producción.  No controlar estas variables ni a quien interactúa con la obra nos marcó mucho en cuanto a la importancia de la experiencia vivida por el público. Queremos que la gente se apropie de la obra.

    NF: Se genera un vínculo distinto a la recepción que tiene el público con una obra tradicional. Con una intervención activa de los espectadores, estos se transforman en participantes, en usuarios de la máquina de peluches.

    LSF: Es un nuevo concepto de ganar. Porque el que gana, el que agarra el peluche, lo pierde en el momento en que cae por la terraza. Ganas otra cosa, no ganas el objeto.

    NF: Y el hecho de que coincida con la muy difundida exposición de Cai Guo-Qiang acercó mucho más público a “jugar” con la máquina de peluches.

    LSF: Si, eso fue buenísimo. ¡Y Cai Guo-Qiang es un artista increíble! Estaba en medio de la conferencia de prensa del Proa y Cai dice “tienen que ir a la cafetería a ver una obra que hicieron unas artistas jóvenes, y estaría bueno que la prensa apoye estos proyectos”. No podíamos creer que siendo quien es mencione nuestro trabajo.

    NF: Como artistas vienen trabajando y participando en distintos espacios y convocatorias. Y en ellos han planteado obras de instalación pensadas especialmente para el espacio, como en el C.C. San Martin con la obra #Te quiero decir algo (2014),  o la mención obtenida por la obra #No tengan miedo (2014) para BA Site-Specific. ¿Qué ventajas encuentran al trabajar en este tipo de obra?

    LSF: Para el C.C. San Martin fuimos convocadas por Mariano Soto para hacer una instalación lumínica en el patio techado a la entrada. Ahí pensamos una obra firmada por LSF, no gestionada por LSF. Nosotras éramos las artistas, y por suerte nos financiaron todo. La instalación, que sigue hasta Mayo de este año, tiene una historia por detrás. La sincronización en la iluminación hace que puedas llegar a entender el mensaje. Es una historia contada a través de la luz.

    NF: Es muy simbólica, con una gran presencia y uso del ícono. Es un decir y no decir.

    LSF: Es un te quiero decir algo pero nunca te lo digo. Es el lenguaje del cambio. Ya no necesitas palabras para expresarte. Es poner en valor las cosas que a mucha gente le parecen una ridiculez.

    NF: ¿Y con #No tengan miedo que sucedió? ¿Cómo se dio la selección del sitio para la obra?

    LSF: El lugar lo elegimos nosotras dentro de una lista de posibles  porque nos pareció el más ajeno. Es un meteorito multicolor con rayos laser en el boulevard de una zona industrial y fabril. Una zona gris y obrera donde cae un meteorito de colores. Era una obra de sitio específico por oposición al entorno que ocupaba. Ese objeto se transforma en un inmigrante, en un ovni, en algo ajeno al entorno.

    NF: ¿Tienen pensado materializar la obra en el sitio designado? 

    LSF: Ganamos la mención, pero la idea no es construirla. El proyecto lo vemos como una obra, solo falta la realización. Nos gustaría hacerla en otro lado, tal vez en el interior del país. Sería ideal que el meteorito se trasforme en un punto de referencia. Tiene mayor valor por la apropiación que se le puede dar como punto de referencia que como objeto de culto. Cuanto menos contenido simbólico tenga en relación al entorno, más le suma a la experiencia del público. Y el acercamiento a la obra es otro.

    NF: En la escena cultural porteña cada vez son más los artistas que trabajan el site-specific, un tipo de obra pensada para un tiempo y espacio determinado.

    LSF: Al site-specific en Buenos Aires le falta pulirse un poco, porque todo el mundo lo quiere, pero pocos entienden lo que realmente requiere. Es un compromiso con el artista, tiene que haber un presupuesto. Y dejarlo trabajar con libertad.

    Nosotras trabajamos con la historia del lugar tratando de entender la especifidad del sitio, limpiando el concepto lo más claro posible. La obra tiene que formar parte del espacio. Por eso, si es un patio, hacemos una obra iluminada (#Te quiero decir algo), o si es una cafetería, proponemos una maquinita de peluches (#Te lo prometo). No queremos que la obra este por delante del espacio, sino integrada.

    NF: Hay una intención de apropiarse del lugar, resignificarlo, trabajarlo en conjunto con la obra.

    LSF: Muchas veces cuando te piden un site-specific te cuesta llevar la propuesta adelante porque es difícil encontrar algún anclaje especifico al lugar, ya sea simbólico o arquitectónico. Las galerías de arte no tienen un simbolismo desde donde te puedas posicionar, por eso es raro comisionen obra site-specific. Sino condicionas tu obra al cubo blanco, aunque este también presente posibilidades.

    NF: Durante el 2014 estuvieron trabajando en espacios abandonados y en desuso, tanto en la convocatoria #Sobre la ruina (Quinta Jacobe, San Fernando) como en la intervención #Bonito recuerdo tangible (Ex Patronato de la Infancia, CABA). Pero en estos casos su rol fue más de gestión que de producción. ¿Cómo plantearon ambos proyectos?

    LSF: Después de la casa de Soler nos cayeron muchos proyectos de gestión, porque vieron que en la casona sucedían cosas que se podían realizar en espacios similares en estado de abandono. Fuimos a ver una muestra de graffiti en el Museo de San Fernando, y ahí conocimos a la curadora del Museo. Atrás hay una quinta enorme totalmente tapiada. Nos decían que era peligroso, que no se podía utilizar. Pensamos que podíamos ir a trabajar ahí  y luego presentar el registro de lo que sucedió. Lepropusimos a la institución armar una convocatoria abierta de producción de ocho  proyectos de sitio y tiempo específico.

    NF: Se registraba todo el trabajo in situ, pero las obras no quedaban dentro de la Quinta Jacobe. Un trabajo que comprendía el tiempo y espacio compartido con la ruina.

    LSF: Claro, trabajábamos con un equipo de cinco personas como máximo por proyecto. El archivo se está editando, y vamos a realizar una muestra con ese material el próximo Mayo en el teatro Verdi, en La Boca. Fueron ocho proyectos totalmente diferentes en un lugar con unas cualidades rarísimas. Cada uno vio algo distinto. Lo que hicimos fue convocar, seleccionar y financiar aquellos proyectos que realmente necesitaran de ese espacio específico.

    NF: ¿Y en el Ex-Patronato?

    LSF:Una fundación se propuso realizar un festival de art y nos convocaron desde la parte de Arte Contemporáneo para seleccionar y curar obra de sitio específico.. El lugar es un flash, es gigante e increíble. Ahí trabajamos con un grupo de siete artistas.

    NF: Hay un atractivo por la ruina, por los espacios en decadencia e incompletos que forman parte de la ciudad, abandonados en el tiempo. Una continuidad a lo que era la casa de Soler en sus principios.

    LSF: No es la ruina en sí, sino el espacio olvidado y en desuso. Lo que a vos no te sirve o no usas, si le puede servir a otro. Tiene todo un alcance y una magia. Nosotras no funcionamos produciendo para la ruina, nosotras funcionamos invitando a otros para ver qué les pasa con que espacio. Somos los artistas los que podemos romper con la típica mirada sobre la ruina, somos nosotros los que podemos ir más allá sobre ese espacio no habitado. Nadie te da herramientas, la ruina es una posibilidad.

    NF: Tenes plena libertad de acción. ­ 

    LSF: Claro, que es lo que no pasa en los espacios tipo formales.

    NF: Y toda esta experiencia ganada trabajando tanto en equipo en la casa de Soler como en convocatorias deriva  en el 2015 en una beca del Fondo Nacional de las Artes para investigar el site-specific. ¿Cómo se preparan para todo este trabajo teórico y de reflexión?

    LSF: La investigación tiene que ver con la realización de un archivo sobre las producciones site-specific que están realizando actualmente los artistas argentinos en Buenos Aires. Tiene que ver con preguntarse qué carajo es un site-specific, que es lo que está pasando ahora. La idea es sacar una publicación final con el material recopilado, y para eso vamos a convocar un equipo de trabajo. Nos interesa dejar un antecedente de cómo se concibe el sitio específico hoy.

    NF: Entonces esta plataforma nómade en la que se convirtió LSF, ¿puede adaptarse a distintos roles y situaciones culturales?

    LSF: Si. La idea es ser nómade y escuchar todos los proyectos, tanto las posibilidades como las convocatorias. Nos gusta manejar las cosas a nuestra manera, trabajamos mejor así. Nos encargamos de hacer las convocatorias, ayudar a seleccionar, generar un presupuesto para gastos, pero  cuando nos convocan a nosotras para hacer una obra, como en el Proa, nos cuesta desligarnos de esos papeles. Somos un proyecto mutante. ¿Porque necesitamos definir que somos, cuando podemos elegir no hacerlo?

    NF: ¿Cómo continúa la plataforma LSF durante el 2015?

    LSF: En este momento formamos parte del taller de Ana Gallardo (#La Verdi, en La Boca). Ella tiene una propuesta parecida a nosotras, en cuanto a lo experimental y al “no importa tanto el resultado, sino la experiencia.”  En LSF tanto como en La Verdi creemos que esa experiencia final tiene que tener ciertos estándares de exhibición. El suceso es importante, sí, pero también el por qué y su significado. Y ahí es cuando un buen montaje, la iluminación correcta y los usos del espacio son importantes.

    Por otro lado, hay un proyecto desde el Gobierno de la Ciudad para recuperar una zona complicada de La Boca, sobre la calle Necochea. Era una zona de cantinas y burdeles, y el proyecto tiene pensado transformar esos espacios en talleres de artistas. Es un equipo grande donde trabajan profesionales de diferentes rubros. Nos convocaron sabiendo lo que ya hicimos en la casa de Soler. Nosotras nos encargamos de buscar la forma para que esos espacios sean atractivos para los artistas, viendo de qué manera estos espacios pueden ayudar a enriquecer la obra de quienes los habitan.

    NF: Históricamente La Boca fue un polo artístico, pero  se fue deshabitando por distintos motivos.

    LSF: -Sí, se fue demorando y quedó como una zona relegada. Este proyecto busca desarrollar la parte inmobiliaria, económica y artística de la zona. El contenido artístico está acompañado de obra pública, un plan social, mejoramiento de los espacios que serán utilizados como talleres y seguridad.

    NF: El fenómeno de gentrificación, es decir, volver “habitable y atractivo” una zona para encarecer luego las propiedades inmobiliarias. Ya ha pasado en otros barrios de la Ciudad.

    LSF: Tiene que ir todo encaminado en paralelo. Queremos formar parte de este proyecto porque creemos que va a ser una experiencia enriquecedora para muchos artistas y entendiendo que nuestra parte va a ser cuidar a quienes participen del proyecto. Es una propiedad en la mitad de una zona complicada, y hay que ser muy precavido, pensar bien todas las variables y así generar un programa íntegro en el que el artista participe y colabore. ¿Qué pasa si hacen oficinas para contadores o abogados en esas cantinas? Hay que entender que los estándares para un taller de artista contemporáneo son los mismos.

    NF: Claro, es que el arte es un trabajo, y el artista es un laburador. Es una lucha constante que existe en nuestro país y de la cual hay que hacerse cargo como actores culturales que somos.

    LSF: Es muy difícil como artista adquirir la seguridad para poder entender que tu trabajo tiene que ser  remunerado. Lo que para vos es una oportunidad también es una oportunidad para el otro, sea un curador, una institución o una galería. No hay nada de favores gratis, es difícil pero es así. Es un cambio de paradigma difícil.

    NF: Ya entrado el siglo XXI, con un mercado de arte contemporáneo mundial que mueve cifras, obras y artistas, seguir cuestionando si el arte es un trabajo nos mantiene atrasados y anclados en un paradigma ya obsoleto.

    LSF: Hay que mirar otros contextos, donde no se cuestiona el posicionamiento del artista como trabajador. Es una situación extraña para nosotros pero natural para otros. Y no hace falta irse lejos, hablamos de lo que pasa en Brasil. En Argentina tenes que explicar todo el tiempo porque tenes el derecho de ser artista. El arte es un trabajo, y que te paguen por realizar una obra hace que trabajes con mayor libertad.

     

    Links de interés:
    -http://lasinfuturo.com.ar
    -http://issuu.com/lasinfuturo
    -https://www.facebook.com/LaSinFuturo
    -http://www.proa.org/
    -La Verdi,  https://www.facebook.com/pages/La-Verdi/1528876874025431
    -Carolina Fusilier, http://cargocollective.com/carolinafusilier



    Ocultar nota
  • Título: Diario. Lluvia de ositos de peluche de Taiwán.
    Autor: M.S. Dansey.
    Fecha: 18/02/2015
    Ver nota completa
    Ver nota original ( Revista Ñ)

    El osito de peluche cae del cielo ante los ojos atónitos de una pareja de turistas que no entiende nada. Un enano de 7 años lo caza al vuelo y corre entre la muchedumbre tratando de esquivar a la bandita de chicos que quiere arrebatarle el trofeo. Arriba, en la terraza de la Fundación PROA, otros chicos no tan chicos festejan alrededor de la máquina de peluches. Tienen entre 20 y 30 años, son los primeros adolescentes tardíos de la generación 2.0. Suelen estar en las inauguraciones de PROA pero nunca con tanto protagonismo. Está tocando Dj Crowe que es parte de la tribu. Algunos tiran unos pasos mientras la mayoría sigue con ansiedad los movimientos de la garra mecánica. Cada victoria se festeja como en la cancha. Están “activando” Te Lo Prometo , la instalación que La Sin Futuro inauguró el mes pasado. Que quede claro, la instalación es la máquina de peluches modificada de tal manera que los ositos en lugar de caer al cajón, giran por un tubo y van directo a la vereda. No hay mucho más que eso. Es la estética del meme , esas piezas virtuales de gran impacto visual que se viralizan en las redes sociales. Como en los memes , acá se mezclan imágenes baratas con una buena cuota de humor ácido y suficiente anarquismo.

     

    “Le dicen espacio de arte contemporáneo pero no me jodan, esto es una cafetería –dispara Julim Rosa, una de las dos cabezas junto a Maggie Petroni, de La Sin Futuro. Para ponerlo en evidencia, instalaron una máquina de peluches “como la que te encontrás en cualquier patio de comidas”.

    Está claro que tanto desparpajo sólo se lo pueden permitir dos perfectas desconocidas. La Sin Futuro, como marca, comenzó a sonar el año pasado gracias a las fiestas que organizaban en una casa de Palermo Viejo. La propiedad iba a ser demolida y ellas aprovecharon el tiempo ocioso para mudarse, pero también para invitar a amigos artistas a producir y mostrar obra. “Cada uno firmaba lo que mostraba –explica Maggie–, pero entre estas obras individuales estaba la otra obra que era la vivencia.” Si fuesen los 60 diríamos que se trata de un happening pero esto parece ir un poco más lejos. A fin de cuentas, es la puesta en práctica de un estilo de vida. En un mundo de futuro incierto, lo de las “Sinfu” es la celebración del instante. Ahora, ¿qué es lo que lo hace arte? ¿Qué lo diferencia de la gestión cultural o de una productora de eventos?

    “Hacemos todo lo que hay que hacer para que las fiestas salgan como las imaginamos. Si eso es gestión, sí, entonces ese es nuestro arte”, definen.

    Nihilistas y todo, no les va mal. El año pasado tuvieron una muestra en el Centro Cultural San Martín, desarrollaron un proyecto para el municipio de San Fernando y trabajan para el Gobierno de la Ciudad, específicamente en el Distrito de las Artes.

    –¿Cuánta rebeldía puede haber cuando se trabaja con instituciones?

    –“Somos neo-punk …–dice Julim y se ríe a carcajadas–. La verdad es que nunca terminamos del todo bien con las instituciones pero son un mal necesario. Una oportunidad para hacer algo”.

    –¿Se sienten dentro de la tradición de los colectivos de artistas feministas?

    –“Ni a palos –disparan en yunta– Más que un colectivo esto es una plataforma que reúne a distintas personas en cada proyecto, que se adapta a las circunstancias y que si, disfruta mucho del trabajo colectivo pero no diría que somos un colectivo y mucho menos feminista. Somos arianas, nacimos el mismo día, yo diría que nos mueve una energía masculina.”



    Ocultar nota
  • Título: Web. Buena Suerte - activación sonora - Te lo Prometo.
    Autor:
    Fecha: 11/02/2015
    Ver nota completa
    Ver nota original (Wipe)

    La Sin Futuro, Augusto Zanela y Espacio Contemporáneo de Fundación Proa invitan a Jorge Crowe y DJ MA$ÖN y a intervenir sonoramente la instalación TE LO PROMETO, con un concierto en la terraza. 

     

    Este evento forma parte de un ciclo de activaciones en donde músicos / productores / artistas sonoros son invitados a intervenir de manera específica la obra y la situación de juego con la máquina de peluches.

     

    La Sin Futuro: Julim Rosa + Magdalena Petroni
Curador: Augusto Zanela 
Coordinador Espacio Contemporáneo: Santiago Bengolea
Registro audiovisual: Maga Flaks

Entrada libre y gratuita

     

    EVENTO EN FACEBOOK

    https://www.facebook.com/events/871841132837056/

     

    VIDEO DE LA INAUGURACION

    https://vimeo.com/lasinfuturo/teloprometo

    prensa@proa.org



    Ocultar nota
  • Título: Web. Sin Fichines no hay Verano.
    Autor:
    Fecha: 09/02/2015
    Ver nota completa
    Ver nota original ( Revista La Curandera.)

    Desde diciembre y hasta marzo, el Espacio Contemporáneo de Proa se convirtió en un chiquito pero divertido s­alón de juego donde el que gana no se lleva nada material  a casa.

     

     

    La instalación consiste en una máquina expendedora de peluches, cuyo funcionamiento ha sido intervenido. En el contexto de Café Proa, Te Lo Prometo ofrece a los visitantes una experiencia lúdica para reponer al juego como una práctica de resistencia. Como señala Augusto Zanela, curador de la intervención, el juego encarna “la crítica más aguda que podemos hacernos sobre la condición de vida actual”, “el acto más rebelde y desafiante que podemos concebir en la contemporaneidad”.

     

    Te lo Prometo es una instalación diseñada para el Espacio Contemporáneo de Fundación PROA no por cuestionar o apropiarce del espacio físico y su arquitectura, sino por alterar con el uso cotidiano del espacio. La obra incorpora elementos conocidos y confortables que todos creemos controlar. Esta expansión simbólica lograda a través del simulacro impone sus propias reglas, provoca a la ilusión y obliga al trazado de estrategias.

     

    TEXTO CURATORIAL

    Rebeldía juguetista (Augusto Zanela)

    Pensemos en el juego como el acto más rebelde y desafiante que podemos concebir en la contemporaneidad. Pérdida total –de tiempo, de recursos, de dinero-, se trata de una acción absolutamente inútil que plantea como único objetivo enfrentarse voluntariamente al azar, y encima puede volverse un vicio. Su condición no productiva desafía al Sistema desde el lado que más le duele: el de tratarse de un acto legal, permitido por todas las sociedades a pesar de no contribuirles prácticamente en nada. Atraviesa edades, generaciones, culturas, y momentos históricos. Desde su lugar de negación (no es productivo, no diferencia edades, géneros, eras, ni clases sociales, no necesita más que de la voluntad -o pulsión- del individuo, y un largo etcétera), y además por estar instalado en la cultura universal desde tiempos remotos, se vuelve la crítica más aguda que podemos hacernos sobre la condición de vida actual. Y para ello, lo único que tenemos que hacer es recuperar nuestra capacidad lúdica o, lo que es lo mismo, volver a jugar



    Ocultar nota
  • Título: Información de Prensa Press Kit Espacio Contemporáneo: Te lo prometo Pdf Para descargar imágenes de prensa en alta resolución, deberá registrarse aquí. Prensa publicada Web. La sin futuro.com.ar. Por Luis Andrade. Revista Paco. 03.03.15. Ocultar n
    Autor:
    Fecha: 06/02/2015
    Ver nota completa
    Ver nota original (REV)

    Artistas: La Sin Futuro: Julim Rosa + Magdalena Petroni

     

    Curador:Augusto Zanela

    Título: Te lo prometo

    Dónde: Espacio Contemporáneo Fundación Proa

    Fechas: Diciembre 2014 – Febrero 2015

     

    Rebeldía Juguetista

    por Augusto Zanela

     

    Pensemos en el juego como el acto más rebelde y desafiante que podemos concebir en la contemporaneidad. Pérdida total –de tiempo, de recursos, de dinero-, se trata de una acción absolutamente inútil que plantea como único objetivo enfrentarse voluntariamente al azar, y encima puede volverse un vicio. Su condición no productiva desafía al Sistema desde el lado que más le duele: el de tratarse de un acto legal, permitido por todas las sociedades a pesar de no contribuirles prácticamente en nada. Atraviesa edades, generaciones, culturas, y momentos históricos. Desde su lugar de negación (no es productivo, no diferencia edades, géneros, eras, ni clases sociales, no necesita más que de la voluntad -o pulsión- del individuo, y un largo etcétera), y además por estar instalado en la cultura universal desde tiempos remotos, se vuelve la crítica más aguda que podemos hacernos sobre la condición de vida actual. Y para ello, lo único que tenemos que hacer es recuperar nuestra capacidad lúdica o, lo que es lo mismo, volver a jugar.

     

    Acerca de la obra Te lo prometo, 2014

    por La Sin Futuro

     

    Es una instalación de sitio especifico para el Espacio Contemporáneo de PROA, no por corresponder de un modo lineal a una apropiación o cuestionamiento arquitectónico, sino por relacionarse indisolublemente con el uso ordinario del espacio.

     

    La obra trabaja a partir de la amplificación de un entorno funcional y predecible, incorporando elementos conocidos y confortables que todos creemos controlar. Esta expansión simbólica lograda a través del simulacro impone sus propias reglas, provoca a la ilusión y obliga al trazado de

    estrategias. ¿Quién dice quién gana?

     

    Tan ridículo como que todo esto esté pasando, es que no haya forma de evitar que caiga.



    Ocultar nota
  • Título: WEB. La agenda artística porteña no descansa en verano
    Autor: Belén Papa Orfano
    Fecha: 30/01/2015
    Ver nota completa
    Ver nota original (Ámbito Financiero)

    as propuestas artísticas no cesan durante el verano en la Ciudad. La intensa agenda de muestras que albergó Buenos Aires en 2014 parece mantenerse en las propuestas de los principales museos y centros culturales para el verano 2015. Ámbito.com elaboró tres circuitos para aprovechar al máximo la oferta cultural bajo el sol porteño.

     

     

     

     

    • CIRCUITO SUR

     

    - Cai Gou-Qiang en Fundación PROA 

     

    Por primera vez se puede ver en la Argentina el trabajo de este artista chino que utiliza la pólvora, un material siempre asociado a la violencia, para crear sus obras. Para Impromptu Cai recorrió especialmente las Cataratas del Iguazú y la provincia de Salta en busca de material de inspiración que luego volcó en los lienzos durante varias jornadas de trabajo en un galpón de La Boca. Instalaciones, videos y cuadros que reflejan los paisajes del norte, la humedad de la mesopotamia y el ritmo del tango porteño.

     

    Además, en su Espacio Contemporáneo Fundación PROA presenta Te lo prometo, una irrupción lúdica del colectivo La sin Futuro curada por Augusto Zanela. En medio de la cafetería surge una máquina expendedora de peluches que invita al desafío de agarrar uno y al mismo tiempo dejarlo ir. El premio cae a la calle para que quien pase por allí lo recoja, o no. Una reflexión sobre el juego en la vida contemporánea. 

     

    Av. Pedro de Mendoza 1929

     

    - Cromofobia en MACBA

     

    El Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires ofrece una experiencia artística basada en la ausencia de luz. Imágenes, esculturas, fotografías y dibujos conforman Cromofobia, la muestra cuyo criterio unificador es que todos los trabajos son en blanco y negro. Obras de Katz, Zabala, Dorr, Sobrino, Miño, Mastracchio y Duville, entre otros, invitan a una experiencia diferente al cancelarse la posibilidad expansiva e inmaterial que nos propone el color para pensar la gramática formal que instalan los extremos lumínicos y opacos.

     

    Av. San Juan 328

     

    - La donación León Ferrari en El Moderno 

     

    A poco más de un año de la partida de este indispensable artista argentino, su familia entregó al Museo de Arte Moderno de Buenos Aires -y por lo tanto, a todos los porteños- 72 dibujos que Ferrari realizó entre 1964 y 2009 que atraviesan todas las etapas, siempre con una arista que responde a la realidad socio-política de cada época. La donación se concentra en el dibujo en todas las variantes que el artista exploró: lápiz, tintas, acuarelas, collages, brailes, reproducciones de obras de la historia del arte y recortes periodísticos. 

     

    Av. San Juan 350

     

    • CIRCUITO CENTRO

     

    - Yuyo Noe en Fundación Fortabat 

     

    Luis Felipe Noé está acostumbrado a las retrospectivas. Al curador Rodrigo Alonso le pareció que ya se había buceado suficiente en la extensa carrera de uno de los más importantes exponentes de la Nueva Figuración y le propuso un proyecto con el énfasis en la producción de los últimos 15 años. Hasta el 1 de febrero, el museo que alberga la colección de Amalia Lacroze de Fortabat exhibe Noé. Siglo XXI obras e instalaciones que van desde sus trabajos en plena crisis de 2001, el envío a la Bienal de Venecia de 2009 y la propuesta para la última edición de ArteBA. 

     

    Olga Cosettini 141

     

    - Alonso y Roux en Galería Ro

     

    Sean eternos los pinceles... es el resultado del trabajo en conjunto de dos grandes maestros del arte argentino. Durante meses, Carlos Alonso y Guillermo Roux intercambiaron dibujos: uno lo iniciaba y le dejaba espacio al otro para que lo concluyese como quisiera. El resultado, una veintena de obras de dos artistas formados en la escuela clásica del dibujo y la figuración. Hasta el 20 de marzo

     

    Paraná 1158

     

    - Amor en Casa Nacional del Bicentenario 

     

    Distintas disciplinas confluyen para abordar algunas de las formas de expresar el amor en una extensa y ambiciosa muestra organizada por el Ministerio de Cultural y el de Planificación, Inversión Pública y Servicios de la Nación. Desde la psicología, la historia, el arte, la ciencia, la astrología y el cine, entre otras perspectivas, el amor se aborda desde las tres categorías que la filosofía griega le ha asignado: como marea (Eros), aquel estrechamente ligado a la pasión; como puente (Filia), donde se reconoce la existencia del otro; y el amor sin orillas (Agape), un sentimiento vinculado a la pérdida. Antonio Berni, Sara Facio, León Ferrari, Fontanarrosa, Adriano Lestido, Liniers y el Niño Rodríguez son algunos de los nombres que se pueden encontrar durante todo el verano. 

     

    Riombamba 985.

     

    • CIRCUITO NORTE

     

    - Marcos López en Museo de Arte Español Enrique Larreta

     

    Asado en Mendiolaza, obra clave de la fotografía contemporánea argentina y de la producción de Marcos López, se presenta en esta oportunidad como una parte más de Asado en el Larreta, una propuesta/diálogo donde también participan una instalación especialmente creada para la muestra y el salón donde se desarrolla. A la desacralización que el artista hace de la Última cena de Leonardo Da Vinci para dar vida a su imagen se le suma la del comedor de una familia de alta sociedad de principios del siglo XX. ¿Hay una distancia entre todos los elementos de Asado en el Larreta más allá de lo temporal? Una invitación a la reflexión y un desafío a superar los contrastes obvios. 

     

    - Sara Facio y La seducción fatal en Bellas Artes

     

    La colección de fotografías que Sara Facio acumuló casi de casualidad en su vida ya forma parte del acervo del Museo Nacional de Bellas Artes y se exhiben por única vez juntas. Su profesión de fotógrafa la cruzó en la vida con renombrados colegas, mecenas y gente de la cultura que le fueron regalando imágenes, mientras que otras quedaban en su casa producto del intercambio con sus pares. Así, figuras como Victoria Ocampo, Annemarie Heinrich, Grete Stern, Mario Cravo Neto y artistas contemporáneos como Marcos López, Adriana Lestido o Luis González Palm alimentaron una colección de casi 180 fotografías. Parte de ellas podrá verse gratuitamente en el segundo piso del museo. 

     

    En simultáneo, en el salón de exposiciones temporarias, se presenta La seducción fatal. Imaginarios eróticos del siglo XIX. La Belle Èpoque puso al alcance de la alta sociedad de principios de siglo XX los trabajos de artistas europeos que experimentaban con desnudos y sensualidad. En la Argentina, el erotismo se manifestaba también en el tango, la danza de los barrios del bajo y el sur. La curadora Laura Malosetti Costa se propuso cambiar de contexto los trabajos europeos y ponerlos a dialogar con los trabajos nacionales. Los desnudos secretos, el temor al poder de la mujer y las ilustraciones prohibidas se mezclan con la visión impresionista que llegaba del Viejo Continente. 

     

    Av del Libertador 1473

     

    - Juanito, Ramona y Berni en MALBA 

     

    Juanito Laguna y Ramona Montiel, los personajes íconos de Antonio Berni reviven en una monumental muestra en el Malba. Más de 150 obras realizadas entre 1958 y 1978 ocupan tres salas del museo. Ensambles, xilo-collages y algunos de sus Monstruos se pueden ver a partir de un eje cronológico que da cuenta de la evolución artística de Berni al tiempo que también crecen sus personajes entre las carencias y las ansias de progresar. Por primera vez se pueden ver trabajos que se creían perdidos y que aparecieron durante los tres años que llevó la producción de la muestra. 

     

    Av. Figueroa Alcorta 3415



    Ocultar nota
  • Título: Web. Augusto Zanela, curador de Te lo prometo en Proa..
    Autor: Alejandra Portela.
    Fecha: 27/01/2015
    Ver nota completa
    Ver nota original (Leedor)

    En Fundación Proa, en la terraza del 2do piso llama la atención una intervención juguetona y divertida: una maquina que expende peluches mira al río, pero lo hace con actitud desafiante. Es una obra del grupo La Sin Futuro, que seleccionada por el curador Augusto Zanela ganó a principios del 2014 una convocatoria de proyecto para mostrarse en Proa. En este caso en forma paralela a la muestra de Cai Guo Qiang

     

    Charlamos con Augusto Zanela, curador del proyecto de “Te lo Prometo”

    1) De qué trata más o menos la propuesta “Te lo prometo” y por qué el nombre?

    AZ: Te lo prometo es una propuesta expositiva fundamentalmente vivencial donde el público genera la activación temporal de la obra a partir de su interacción, pero que no se reduce únicamente a esa condición, ya que a lo largo del tiempo que dura la muestra están planteadas distintas actividades que la completan y complementan. En el contexto del Espacio Contemporáneo de Fundación Proa, Te Lo Prometo ofrece a los visitantes una experiencia lúdica a partir de una máquina expendedora de peluches, con el objetivo de posicionar al juego como una práctica de resistencia. Como señalo en el texto curatorial, el juego encarna “la crítica más aguda que podemos hacernos sobre la condición de vida actual”, atravesada por conceptos como la proactividad e hiperproducción, donde pareciera no haber tiempo para dedicarle a los momentos de ocio y de relaciones interpersonales. La obra, entonces, propone un espacio de encuentro y de recuperación de la capacidad lúdica a través del arte, “el acto más rebelde y desafiante que podemos concebir en la contemporaneidad”. Como el funcionamiento de la máquina fue intervenido, el resultado de la experiencia deviene en un momento de sorpresa, anticipado tangencialmente desde el nombre de la obra. El título surge de una especie de tradición que vienen construyendo las artistas para denominar sus propuestas, en las que frecuentemente aparecen ensayos sobre la comunicación, y en donde pareciera que nos proponen generar un vínculo directo mientras se están dirigiendo a cada uno de nosotros de un modo personal e íntimo.

    2) Cuál fue tu relación trabajo como curador en la selección y en el montaje de la obra?

    AZ: Te Lo Prometo es la tercera de las cuatro propuestas curatoriales elegidas durante el encuentro Selección de Proyectos 2014/2015. La convocatoria fue realizada por el Espacio Contemporáneo de Fundación Proa en Marzo de 2014 con el objetivo de seleccionar proyectos de instalación site-especific presentados por curadores que trabajen con artistas emergentes, y a la vez generar un espacio pedagógico de intercambio y debate sobre las intervenciones contemporáneas. La propuesta de las artistas del colectivo La Sin Futuro reunía varias condiciones que me interesaban trabajar en relación con la convocatoria, más allá del desarrollo de un proyecto que fuera específico para el sitio, en este caso el café ubicado en la terraza de la Fundación Proa. La idea de valor, la propuesta de arte relacional, la activación del espacio y del tiempo a partir de la obra, la vinculación de la Institución con su lugar de localización y su contexto social, y la relación del adentro con el afuera del museo son algunos de los puntos de interés que la obra pone en juego y que voy estudiando a lo largo de la muestra. En relación con el montaje, a partir de la idea original de las artistas fuimos analizado las opciones técnicas más apropiadas porque, entre otros temas, contabamos con un presupuesto concreto y un plazo muy corto de tiempo para su instalación, que es el dia que no funciona el café. Varias de las soluciones fueron propuestas por las propias artistas, pero como el montaje es un momento que me gusta mucho de las obras -aquél en el que finalmente aparecen en su verdadera magnitud dimensional-, y como siempre me involucro personalmente con los montajes de las exposiciones en las que participo, en esta obra en particular me ocupé de algunos detalles técnicos, y fundamentalmente de las cuestiones vinculadas con la seguridad ya que la máquina está instalada al exterior y las exigencias de la Institución son muy rigurosas.

    3) Siempre pensaste ese lugar para la máquina? Como dialoga con el espacio tan amplio y tan significativo del paisaje de La Boca?

    AZ: La propuesta instalativa de la obra sufrió una serie de variaciones y ajustes que fuimos debatiendo con las artistas, el coordinador del Espacio Contemporáneo y el equipo de montaje de Fundación Proa, y contemplaba amplificar la relación con el espacio exterior propuesta inicialmente. Por diversos motivos se concluyó que la mejor ubicación sería la terraza, en clara vinculación con la vista panorámica, de modo que, además de los diálogos con el entorno originalmente concebidos por las artistas se le sumó una nueva serie de relaciones visuales y funcionales con diferentes elementos de ese paisaje tan característico, como el diálogo que se establece entre la pinza que recoge los peluches y las grúas del puerto en el paisaje portuario. Por su ubicación elevada, la transparencia de la caja contenedora, la iluminación, el espejado de ciertas partes, la máquina se inserta de un modo muy potente en ese punto panorámico, y por todo el sistema de vinculación conceptual surgido a partir de la alteración de su funcionamiento, y el simple hecho que no deje de ser un elemento perfectamente posible para el espacio de un café, su diálogo con el contexto social, tanto interior como exterior, me parece que es muy rico y significativo.

    4) Contame algo de vos de tu formación, tu carrera…

    AZ: Estoy graduado en arquitectura, y mi formación artística se inicio en la fotografía y el dibujo, encaminandose naturalmente hacia las instalaciones. Estoy activo dentro del circuito del arte desde mediados de los 90´s como artista, y desde entonces vengo haciendo exposiciones propias en Argentina y en algunos otros países, y organizando eventos, acciones y muestras de otros artistas de diferentes disciplinas. Me interesa apoyar nuevas iniciativas y proyectos de artistas jóvenes, y tengo una amplia actividad académica y docente tanto en el ámbito oficial como privado.También me interesa mucho la investigación y la producción de textos, y colaboro con algunos medios haciendo reseñas.

    5) Qué expectativas tenés y qué es lo que se viene?

    AZ: Las expectativas con todo lo que hago siempre son muchas, me gusta que las ideas y las propuestas circulen, se confronten, me interesa recibir críticas a mis trabajos, escuchar comentarios y devoluciones para enriquecerme. Soy inquieto y siempre trabajo en varios proyectos en simultáneo, a veces propios, a veces de otros. En estos momentos estoy enfocado en activar la muestra de Fundación Proa junto a las artistas, a partir de propuestas eventuales que se irán desarrollando a lo largo de la exposición. Propusimos acciones de educación para la comunidad junto con el Centro Cultural Nómade, y dos eventos para los sábados de febrero en la Terraza del Café Proa, en donde el juego se presenta como una actividad relacional vinculada estrechamente con la obra, mientras escuchamos artistas sonoros que trabajan con dispositivos obsoletos y de baja tecnología para producir música electrónica experimental en un entorno libre de laptops. Considero que la obra no se reduce al objeto instalativo, sino que se trata de algo más amplio, más difuso, que implica la participación activa del público, sin el cual el arte pareciera cada vez más carecer de sentido.



    Ocultar nota
  • Título: Web. Bonus Track en Proa.
    Autor: Melisa Boratyn.
    Fecha: 23/01/2015
    Ver nota completa
    Ver nota original (Maleva Mag.)

    Si tienen la oportunidad de ir a Fundación Proa no dejen de subir a la cafetería, donde se realizan muestras que suelen jugar con el espacio. “Te lo prometo” es la propuesta de las chicas de “La sin futuro” Julim Rosa y Magdalena Petroni, curada por Augusto Zanela y que presenta una máquina expendedora de peluches que expulsa los premios por un tubo, cayendo al vacío, por lo que jugador nunca recibe el premio sino que va para aquel que menos lo espera, como alguien caminando por la vereda por ejemplo. La instalación busca generar otra mirada sobre los conceptos tradicionales del juego, el azar y la idea de ganar o perder, pero dado que cada espectador vive una experiencia única les recomiendo que vayan a jugar y saquen sus propias conclusiones.

    Ocultar nota
  • Título: Web. LA SIN FUTURO EN #PROA.
    Autor: Belén Papa Orfano
    Fecha: 22/01/2015
    Ver nota completa
    Ver nota original ()

    Si algún día el arte me deja de asombrar, seguramente me deje de gustar.

     

     

     

    A veces no se trata de la belleza o la habilidad del artista con el pincel; a veces, una idea es suficiente.

    El asombro lleva en su naturaleza la perplejidad de lo inesperado. Fui a Fundación PROA a mediados de diciembre invitada a la preinauguración para prensa de la muestra Impromptu del chino Cai Gou-Qiang. A la par, en el Espacio Contemporáneo se presentaba el proyecto de site specific curado por Augusto Zanela Te lo prometo del colectivo La sin futuro.

     

    Una reflexión sobre el juego en la vida contemporánea.- Una experiencia lúdica surge en medio de la cafetería en forma de máquina expendedora de peluches. La sin futuro invita al desafío de agarrar un muñeco y al mismo tiempo dejarlo ir. El premio cae a la calle para que quien pase por allí lo recoja, o no.

    El texto de Zanela completa la experiencia:

     

    Rebeldía Juguetista

     

    “Pensemos en el juego como el acto más rebelde y desafiante que podemos concebir en la contemporaneidad. Pérdida total –de tiempo, de recursos, de dinero-, se trata de una acción absolutamente inútil que plantea como único objetivo enfrentarse voluntariamente al azar, y encima puede volverse un vicio. Su condición no productiva desafía al Sistema desde el lado que más le duele: el de tratarse de un acto legal, permitido por todas las sociedades a pesar de no contribuirles prácticamente en nada. Atraviesa edades, generaciones, culturas, y momentos históricos. Desde su lugar de negación (no es productivo, no diferencia edades, géneros, eras, ni clases sociales, no necesita más que de la voluntad -o pulsión- del individuo, y un largo etcétera), y además por estar instalado en la cultura universal desde tiempos remotos, se vuelve la crítica más aguda que podemos hacernos sobre la condición de vida actual. Y para ello, lo único que tenemos que hacer es recuperar nuestra capacidad lúdica o, lo que es lo mismo, volver a jugar”.



    Ocultar nota
  • Título: Diario. El juego de los perdedores
    Autor: Ana Martínez Quijano
    Fecha: 30/12/2014
    Ver nota completa
    Ver nota original (Ambito)

    ara acompañar la muestra del chino Cai Guo-Qiang, la Fundación Proa de La Boca presenta en el Espacio Contemporáneo coordinado por Santiago Bengolea la obra "Te lo prometo" curada por Augusto Zanela y producida por La Sin Futuro, un equipo dedicado a la elaboración experimental del espacio conceptual y arquitectónico "para satisfacer las necesidades de la obra de más de 100 artistas contemporáneos". En "Rebeldía Juguetista", Zanella aclara: "Pensemos en el juego como el acto más rebelde y desafiante que podemos concebir en la contemporaneidad. Pérdida total de tiempo, de recursos, de dinero-, se trata de una acción absolutamente inútil que plantea como único objetivo enfrentarse voluntariamente al azar, y encima puede volverse un vicio". 

     

    Entretanto, la obra en sí, consiste en los conocidos aparatos para jugar, para tratar de pescar ositos de peluche con una mano mecanica. 

    Zanela y La Sin Futuro han cambiado la función del aparato que colocaron en el borde de la terraza de Proa. De este modo, cuando el jugador atrapa su presa, el juguete no llega a las manos del ganador sino que cae indefectiblemente a la calle. Un chiste conceptual, en suma, de "la máquina que creemos controlar". Zanela se pregunta: "¿Quién dice quién gana?", y el mismo se responde. "Tan ridículo como que todo esto esté pasando, es que no haya forma de evitar que caiga".

    El poeta Alberto Girri destaca la condición esencial del jugador: el verdadero es aquel que juega hasta el final, hasta que pierde. Zanela aborta desde el inicio la posibilidad de ganar. ¿Cuál es entonces su juego? 



    Ocultar nota
  • Título: Web. Fundación PROA exhibe a ganadores de su concurso 2014/2015
    Autor:
    Fecha: 30/12/2014
    Ver nota completa
    Ver nota original (Arte al Limite)

    A través de un concurso para selección de proyectos entre los años 2014/2015 de la fundación PROA nació Te lo prometo, instalación artística de la compañía La Sin Futuro de Argentina y que está abierta al público hasta el primero de marzo del próximo año.

     

    En el comunicado de prensa sobre la exposición se explica que “la obra trabaja a partir de la amplificación de un entorno funcional y predecible, incorporando elementos conocidos y confortables que todos creemos controlar. Esta expansión simbólica lograda a través del simulacro impone sus propias reglas, provoca a la ilusión y obliga al trazado de estrategias. ¿Quién dice quién gana?”

    Te lo prometo se expone junto al texto Rebeldía Juguetista del mismo Augusto Zanela, quien fue seleccionado en el mismo concurso. 

    “Pensemos en el juego como el acto más rebelde y desafiante que podemos concebir en la contemporaneidad. Pérdida total –de tiempo, de recursos, de dinero-, se trata de una acción absolutamente inútil que plantea como único objetivo enfrentarse voluntariamente al azar, y encima puede volverse un vicio. Su condición no productiva desafía al Sistema desde el lado que más le duele: el de tratarse de un acto legal, permitido por todas las sociedades a pesar de no contribuirles prácticamente en nada”



    Ocultar nota
  • Título: Web. Una intervención lúdica de reglas propias, en el Espacio Contemporáneo de Proa. .
    Autor:
    Fecha: 13/12/2014
    Ver nota completa
    Ver nota original (Télam)

    El colectivo artístico La Sin Futuro presenta una intervención titulada "Te lo prometo" en el Espacio Contemporáneo de la Fundación Proa, en La Boca, que consiste en la aparición azarosa de una serie de máquinas expendedoras de peluches y muñecos, una experiencia lúdica de final inesperado.

    Ocultar nota