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  • Título: Agenda Radar
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    Fecha: 17/12/2023
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  • Título: Recomendados del fin de semana
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    Fecha: 17/11/2023
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  • Título: Christian Marclay y sus Partituras Gráficas en Fundación Proa
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    Fecha: 15/11/2023
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    Christian Marclay y sus Partituras Gráficas en Fundación Proa

     



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  • Título: Los sonidos de Christian Marclay en Baires
    Autor: Jorge Luis Fernández
    Fecha: 15/11/2023
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    Revista Ñ

    Los sonidos de Christian Marclay en Baires

    Found In Buenos Aires. En el Festival No Convencional, el artista orquestó su presentación en el Parque de la Estación con objetos hallados en las calles.

    Los sonidos de Christian Marclay en BairesCaños, estantes, una bicicleta, algún fierro oxidado: Marclay hizo sonar todo eso junto al suizo Luc Müller, Violeta García y Carlos Vega.

    JORGE LUIS
    FERNÁNDEZ


    15/11/2023 18:22

    Durante diez días Christian Marclay, invitado especial del Festival No Convencional, recorrió Buenos Aires en busca de objetos que a su ojo de buen cubero tendrían un fin útil. Cosas residuales, sin valor agregado; mingitorios abandonados esperando su toque de Midas. En esos diez días, músicos locales e internacionales interpretaron sus partituras gráficas y la Fundación Proa las puso en exhibición, junto a otros objetos suyos. Faltaba escucharlo a él, buscando sonidos en artículos tan descartables como los discos de vinilo rayados que ponía a girar en sótanos neoyorquinos, allá por los años ochenta. Esas noches en que Marclay producía algo inusual sirviéndose de las anomalías de la reproducción (una idea que en los noventa retomó la glitchedelia) no volverán. Pero el suizo-americano entendió una lógica que excede al universo musical. Es un concepto. Y como tal, puede trasladarse con él en tiempo y espacio.Christian Marclay  recorrió Buenos Aires en busca de objetos para su concierto. 
Foto: Dan Burn-FortiChristian Marclay recorrió Buenos Aires en busca de objetos para su concierto. Foto: Dan Burn-Forti

    La búsqueda sonora que se hacía ayer con CDs y anteayer, en sintonía con los primeros días del hip hop, Marclay hacía con vinilos, hoy adopta una configuración mucho más libre. Dicho de otra forma, quienes esperaron que la performance Found In Buenos Aires constara de una o dos bandejas giradiscos se sintieron, al menos al principio, decepcionados.

    La sala del Parque de la Estación, en el barrio del Abasto, presentaba un largo cuadrilátero lleno de “objetos encontrados” que a nadie le llamarían la atención. Fragmentos de caños plásticos, estantes de algún mueble barato, una bicicleta patas para arriba, algún fierro oxidado. Papeles por doquier. Un baterista (el suizo Luc Müller), una violonchelista y un contrabajista (los locales Violeta García y Carlos Vega) se situaban equidistantes, cual espantapájaros.

    Tras la presentación de Martín Bauer, director del FNC, apareció al artista. Espigado y de anteojos, con la abstraída mirada quirúrgica de William Burroughs, Marclay escudriñó el cuadrilátero y, una vez adentro, los objetos inútiles de pronto tuvieron sentido. Recorrió el cuadrilátero con unas hojas de palmera y las agitó en un ritual chamánico, como reclamándolo; ese abaniqueo fue una santificación del espacio, y los instrumentistas entraron a ejecutar rápidos micro ritmos, erupciones aisladas que actuaron como un diálogo telepático con el artista.

    Conforme a su esencia de “disc-jockey”, el suizo interpeló a los objetos en un modo abrasivo; frotándolos, nunca golpeándolos. Se estableció una lógica de duetos entre él y Müller, entre Vega y Vio García, que fue entretejiendo un desafiante mapa sonoro y visual.

    Quizá lo más interesante de haber presenciado Found In Buenos Aires fue el modo en que Marclay “actúa” sobre el improvisado escenario. Si uno pensara el cuadrilátero como un lienzo, su modus operandi era análogo al de Jackson Pollock, moviéndose e interviniendo la obra, obteniendo aquí sonidos en vez de colores. Una faceta tridimensional que se enriquecía con el movimiento de los músicos, entregando una escucha distinta según su ubicación cambiante y la ubicación fija de los espectadores.Christian Marclay deslumbró con su performance ruidosa.Christian Marclay deslumbró con su performance ruidosa.

    En algún momento, hacia el final, Marclay recordó su pasado rockero y entregó lo más excitante de Found In BA. El suizo desapareció del escenario y de pronto se oyó un ruido atronador. Era Marclay arrastrando una especie de cubetera metálica de tamaño industrial, provocando un batifondo que dio la nota punk (y algunas carcajadas) a las trastabillantes “armonías” del trío. Similar efecto buscó a continuación despegando una ruidosa cinta adhesiva. No fueron hechos aislados: los espectadores salieron alegres, comentando las ocurrencias del suizo. Y que la improvisación, en pleno siglo XXI y con otras estrategias, goza de buena salud.



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  • Título: Christian Marclay: el ex punk y dj que ahora le pone imágenes a la música
    Autor: Laura Novoa
    Fecha: 30/10/2023
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    Christian Marclay: el ex punk y dj que ahora le pone imágenes a la música
    • El artista vino por primera vez a la Argentina, en el marco del Festival no convencional.
    • Presentó sus obras, que combinan la visualización del sonido a través de objetos, fotos y videos.

    Christian Marclay: el ex punk y dj que ahora le pone imágenes a la músicaChristian Marclay. El artista mostró su producción en PROA.
    LAURA
    NOVOA


    ¡NUEVO!
    30/10/2023 13:52

    Christian Marclayuno de los grandes creadores de las últimas décadas del siglo XX y XXI, llegó a Buenos Aires por primera vez y estuvo presente en la inauguración de Graphic Score, la muestra que reúne una selección de sus partituras gráficas y videos de distintas épocas.

    Con la exhibición en PROA se dio inicio a una serie de actividades que el artista hará en Buenos Aires en el marco del Festival No Convencional, dirigido por Martín Bauer con la organización del Ministerio de Cultura de la ciudad.

    Christian Marclay ganó en 2011 el León de Oro de la Bienal de Venecia con su obra The Clock. Estudió artes visuales y escultura, pero sin la música -experimental, orientada a la improvisación y aleatoriedad- no puede entenderse su obra.


    Nunca realizó estudios formales, pero siempre manejó con gran libertad su relación con la música, que atraviesa toda su producción.

    Empezó a experimentar con discos y tocadiscos cuando era un joven artista marginal en los '80, influido por el punk, la performance y el mundo visual.

    Una constante en su obra es la visualización del sonido a través de objetos, fotos y videos. Siempre trató de romper las divisiones que separaban las distintas expresiones artísticas y buscó que la gente escuche y mire arte en un mismo lugar.

    Música en imágenes

    Las partituras gráficas surgieron cuando la música amplió su vocabulario con nuevos sonidos y ruidos, y necesitó una representación visual específica. A fines de los años '50, John Cage comenzó a ampliar su uso de la indeterminación con la notación gráfica.


    Algo de comic, uno de los contenidos con los que arma sus obras Christian Marclay.Algo de comic, uno de los contenidos con los que arma sus obras Christian Marclay.

    Durante mucho tiempo Marclay creó partituras gráficas como parte de su producción.

    Una de las más significativas es Graffiti Composition (1996-2002). Surgió en el contexto de un festival de música en 1996. Se pegaron cinco mil pentagramas impresos de gran formato en las calles de Berlín. La partitura final son 150 fotografías de las partituras intervenidas por los transeúntes. Los músicos pueden interpretar esas anotaciones de la selección que elijan de las fotografías.

    Marclay dio un paso más y amplió la partitura a otros medios: diapositivas y películas.

    “Creo en el poder de las imágenes para evocar sonido”, comentó en una oportunidad Marclay sobre Screen Play (2005), una de sus videopartituras, la más destacada de la exhibición.

    A un montaje de fragmentos de películas en blanco y negro se superponen animaciones gráficas: líneas, puntos y círculos, derivadas de la notación musical tradicional. Los dos lenguajes entran en tensión e interactúan sobre una dramaturgia. Los músicos pueden intensificar, desviarse o converger con su improvisación las variadas atmósferas del collage cinematográfico.

    Su primera videopartitura

    The Bell and the Glass (2003) fue el primer intento de videopartitura. Se ve a Marcel Duchamp discutiendo su trabajo, fragmentos de películas de Hollywood y algunas imágenes filmadas por Marclay en Filadelfia. A eso se le superpusieron imágenes de la Campana de la Libertad y El gran vidrio, de Duchamp. Su voz fue transcripta en tres partituras tradicionales, exhibidas al lado de la proyección.


    Christian Marclay en la Argentina. El artista vino para el Festival no convencional.Christian Marclay en la Argentina. El artista vino para el Festival no convencional.

    Las diapositivas de Zoom Zoom (2007–2022), obra creada especialmente para la cantante Shelley Hirsch, también siguen una especie de dramaturgia temporal.

    La proyección consta de más de 150 fotografías de letreros, publicidades y envoltorios de productos adornados con onomatopeyas para que el performer improvise vocalizaciones y narre historias sugeridas por las fotografías.

    Manga Scroll (2010), obra destacada de la exhibición, utiliza onomatopeyas recortadas del manga japonés, en su versión traducida para el mercado estadounidense. El material performático se despliega en blanco y negro en un rollo ondulante de 20 metros de largo, una especie de pergamino del siglo XI.

    En una de sus obras más recientes ¡No! (2020), a diferencia de Manga Scroll, las onomatopeyas extraídas de comics están desconectadas de sus acciones en la obra. La idea es que el vocalista exprese físicamente la emoción y los movimientos ilustrados.

    To be Continued (2016) fue creada especialmente para el ensamble baBel (guitarra, instrumentos de viento, contrabajo y percusión), con el que Marclay colabora desde 2012. Es un collage armado con una variedad de cómics que incluyen instrumentos, intérpretes y sonidos. Las páginas a cuatro colores es el material sobre el que los músicos reaccionan e improvisan.

    ¿Qué sonidos se pueden descifrar en el gesto de un intérprete? Es el ingenioso interrogante implícito en la fascinante Investigaciones (2018), para un gran conjunto de pianos y bajo el formato de una caja con cien fotografías. En cada foto se ven las manos de un pianista con un gesto particular sobre el teclado.

    Cada intérprete, que actúa de manera independiente uno de otro, recibe una caja antes del concierto y debe producir música a partir de lo que descifró de cada imagen. Los resultados se anotan en un pentagrama que está debajo de las imágenes.

    Marclay pone el ojo y la oreja en el mundo. En toldos de negocios, latas de chocolate y camisetas, el artista encuentra notaciones musicales para fotografiar y convertirla luego en obra, así surgió Shuffle (2007).

    Si no las encuentra a su alrededor, el artista produce sus propias notaciones musicales y las imprime sobre una serie de elementos de deshecho cotidiano, como en Ephemera (2009), una colección de publicidades de diarios, ilustraciones de revistas, menús de restaurantes, envoltorios de golosinas dulces y otros materiales, para uno o más instrumentos sin especificar.


    Partituras y algo más. Lo que puede encontrarse en la obra de Christian Marclay.Partituras y algo más. Lo que puede encontrarse en la obra de Christian Marclay.

    El encuentro cerró en los jardines de Proa con performance sobre diversas poéticas acústicas, y la manipulación de objetos para producir sonidos continuaron de laguna manera la propuesta estética de Marclay: el límite entre lo que se ve y se escucha, entre lo que es escucha y se ve.

    Florencia Curci abrió con Imaquinaria (2023), una particular cosmofonía que incluía aparatos de radio, encargada especialmente para el Festival. Leonello Zambón y Nicolas Bacal trajeron a la superficie la poética especial de las clásicas Music on a Long Thin Wire (1977), una versión moderna del monocordio pitagórico creada por Alvin Lucier, y Cartridge Music (1960), de John Cage, con su atractivo despliegue visual de dispositivos cotidianos como fuentes sonoras.

    Ficha

    Festival No Convencional - Foco Marclay

    Graphic Score, exhibición de partituras gráficas y videos. ConciertoImaquinaria (2023), por Florencia Curci; Music for a Lon Thin Wire (Alvin Luciere) y Cartridge Music (John Cage), por Leonello Zambón y Nicolás Bacal. Lugar: Fundación Proa.



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  • Título: Christian Marclay, el artista que trabaja en el borde de lo visual y lo sonoro
    Autor: Mercedes Ezquiaga
    Fecha: 30/10/2023
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    Christian Marclay, el artista que trabaja en el borde de lo visual y lo sonoro

    El artista visual y compositor suizo-estadounidense, ganador del León de Oro en la Bienal de Venecia de 2011, llegó a Buenos Aires para presentar una muestra con partituras y videos e invita al espectador a experimentar un universo innovador de las artes audiovisuales.

    POR MERCEDES EZQUIAGA
    30-10-2023 | 22:33
    Christina Marclay en Buenos Aires y en la Fundacin Proa Foto Eliana Obregn
    Christina Marclay en Buenos Aires y en la Fundación Proa. / Foto: Eliana Obregón
    El artista visual y compositor suizo-estadounidense Christian Marclay -ganador del León de Oro en la Bienal de Venecia de 2011- arribó a Buenos Aires para presentar en la porteña Fundación Proa una muestra donde reúne una selección de partituras y videos e invita al espectador a experimentar un universo ingenioso y singular que abre a otros modos de escuchar y ver música.

    "Partituras gráficas" (Graphic scores) se titula la exposición del artista que trabaja en el borde de lo visual y lo sonoro, que explora en sus obras a través de diversos soportes, los patrones de lenguaje que conecta el sonido, la fotografía, el video y el cine. En su trabajo suele realizar performances en colaboración con músicos buscando poner sonido a las partituras más inimaginables, por ejemplo, aquella que construyó recortando las onomatopeyas de decenas de tiras de cómic, unidas todas juntas en un larguísimo documento en papel.

    Manga Scroll un recorrido por las onomatopeyas en los comics Foto Eliana Obregn
    "Manga Scroll", un recorrido por las onomatopeyas en los comics. / Foto: Eliana Obregón
    "Supongamos que estamos leyendo un cómic, y de repente alguien saca un arma y va a disparar. Necesitás el 'bang'. Pero si quitas la acción y quitás la imagen solo queda el sonido y tienes que interpretarlo. Siempre me interesó cómo la gente interpreta lo visual", explicó el artista durante una recorrida para la prensa en Proa 21, dando a entender que en los lugar más inesperados es donde busca el sonido para sus composiciones.

    La pieza en cuestión titulada "Manga Scroll" es una larguísima "partitura" desplegada sobre la sala debajo de una vitrina de vidrio, de 20 metros de largo, que conecta unidos distintas onomatopeyas encontradas en series de manga publicados originalmente en Japón y traducidas para el mercado de Estados Unidos. "Woom", "slam", "boom", "bam", "sprang", "phaaa", "skrash" son solo algunas de las onomatopeyas escritas en blanco y negro, recortadas de diferentes libros y unidas en este larguísimo pergamino, un collage donde las palabras han sido despojadas de su contexto dramático. Los efectos de sonido entonces se unen en una composición larga destinada a ser interpretada por la voz, "una pieza vocal", describe Marclay.

    La atencin puesta en los cuadros de historietas tipo collage Foto Eliana Obregn
    La atención puesta en los cuadros de historietas tipo collage. / Foto: Eliana Obregón
    Las obras de este artista se despliegan tanto en museos como en discotecas, en salas de arte como en cabinas de DJ, porque la búsqueda principal de este creador es el sonido a través de variadas sus herramientas expresivas: con sus trabajos, crea una vertiginosa variedad de collages sonoros con todo tipo de materiales.

    En la pieza "Efímera", suerte de mural sobre la pared central de la sala expositiva, el artista reúne fragmentos de lo más eclécticos de publicidades en diarios, ilustraciones de revistas, menús de restaurantes, envoltorios de caramelos y otros papeles impresos que, en todos los casos tienen referencias a alguna representación musical -un acorde, un pentagrama, un instrumento-. Cada uno de estos recortes -de estas imágenes- fueron fotografiadas y reproducidas en 28 litografías offset sin encuadernar, que el artista exhibe como un gran mural, pero que en verdad constituyen una partitura que puede ser organizada e interpretada utilizando uno o más instrumentos.

    Marclay Yo no leo msica no me llamo a m mismo compositor me siento ms bien un organizador Foto Eliana Obregn
    Marclay: "Yo no leo música, no me llamo a mí mismo compositor, me siento más bien un organizador." / Foto: Eliana Obregón
    "Yo no leo música, no me llamo a mí mismo compositor, me siento más bien un organizador. Y además, esta no es mi música; es de otros. Yo solo les doy un contexto. Pero me interesa pensar cómo un músico podría representar estas visuales. Esta obra, 'Efímera', son en definitiva un montón de papeles que no tienen valor", desgrana el artista.

    Sin dudas, una de las obras cumbres de la muestra es aquella que da cuenta de cómo en 1996, durante un festival sonoro que duró un mes, se le ocurrió tapizar la ciudad de Berlín con más de 5.000 hojas de partituras en blancoLuego, sobre ellas, el público dibujó espontáneamente notas musicales, anotaciones y garabatos. Después de fotografiarlas, seleccionó 150 de esas piezas para crear una partitura en las que toman forma los elementos normalmente intangibles de la música, como el compás y el ritmo, que llamó "Graffiti composition". Cuando se interpreta en un concierto, los músicos son libres de seleccionar cualquier número de partituras, o utilizarlas como inspiración para escribir su propia música, detalló Marclay.

    Formado en artes visuales y escultura, Marclay se inició como DJ en Nueva York bajo las influencias del movimiento punk de los 70 y la escena performática de los 80. Explora las múltiples conexiones entre el universo visual y el sonoro desde el collage, el montaje cinematográfico, la composición musical y la performance.

    Sus partituras gráficas construyen un relato sonoro a través de elementos que provienen de la cultura popular, como el cómic o las gráficas cotidianas presentes en revistas, publicidades, menúes de comida o envoltorios de caramelos. Su búsqueda es la de figuras musicales escondidas en lugares inesperados y en sus collages, el sonido se encuentra sugerido, latente y a la espera de ser invocado.

    Otra de las obras del artista, "No!" echa mano, una vez más, a recortes de libros de cómics, y es así como se pueden ver sobre la hoja en blanco montones de bocas, labios, dientes, recortadas de su contexto, sonrientes, enojados, gesticulando, pero al estar separados del resto de la imagen, es inmediato pensar en un sonido que acompañe la gestualidad: "Es una composición que consiste en onomatopeyas desconectadas de sus acciones generativas, este trabajo muestra más del contexto desde el cual estos fragmentos fueron sampleados, lo que incita al vocalista a expresar físicamente la emoción y los movimientos ilustrados", se puede leer en el texto de sala.

    Piezas como "The Bell and the Glass" (La campana y el cristal), "Screen Play" (Obra de pantalla), "Shuffle" (Baraja), "Zoom Zoom" o "To Be Continued" (Continuará) terminan de conformar el recorrido por la exhibición del artista, referente ineludible en el campo de la experimentación visual-sonora, creador de la pieza "The Clock" que en 2011 lo llevó a ganar el León de Oro en la Bienal de Venecia de 2011.

    A lo largo de su carrera, su marcado interés por las formas visuales que adquieren los sonidos le han permitido a Marclay (California, 1955) desarrollar un amplio conjunto de obras que escapan a las clasificaciones. "Las partituras de Christian nos hacen tocar cosas que nunca se nos habrían pasado por la cabeza", decía el músico británico Steve Beresford durante una presentación conjunta en el Festival de Música Contemporánea de Huddersfield, Reino Unido.

    Las partituras otra de las obsesiones del artista nacido en San Rafael California en 1955 Foto Eliana Obregn
    Las partituras, otra de las obsesiones del artista nacido en San Rafael, California en 1955. / Foto: Eliana Obregón
    La muestra en Proa invita, en definitiva, a descubrir otros modos de escuchar y ver música, además de que está acompañada de una serie de actividades complementarias que tendrán a Marclay por protagonista, en el marco del Festival No Convencional. La agenda incluye una interpretación de su obra por parte del Ensemble babel, este martes, a las 20, en el Teatro Alvear (Avenida Corrientes 1659). El viernes 3 de noviembre continúa la programación con una charla de Marclay y performances de DJs experimentales argentinos en Artlab (Rosetti 93) y el sábado 4 y el domingo 5, Marclay ofrecerá conciertos en el Parque de la Estación (Perón 3.300, Abasto) y Proa 21 (Avenida Pedro de Mendoza 2073), respectivamente.

    A todas las actividades y conciertos se accede gratuitamente, con reserva previa a través de https://vivamoscultura.buenosaires.gob.ar/

    La exposición "Partituras gráficas" se podrá visitar hasta enero de 2024 en el espacio experimental Proa 21, Avenida Pedro de Mendoza 2073, en el barrio porteño de La Boca, con entrada gratuita, de martes a domingo de 11 a 19.

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  • Título: Christian Marclay, el artista que trabaja en el borde de lo visual y lo sonoro
    Autor: Mercedes Ezquiaga
    Fecha: 30/10/2023
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    Christian Marclay, el artista que trabaja en el borde de lo visual y lo sonoro

    El artista visual y compositor suizo-estadounidense, ganador del León de Oro en la Bienal de Venecia de 2011, llegó a Buenos Aires para presentar una muestra con partituras y videos e invita al espectador a experimentar un universo innovador de las artes audiovisuales.

    POR MERCEDES EZQUIAGA
    30-10-2023 | 22:33
    Christina Marclay en Buenos Aires y en la Fundacin Proa Foto Eliana Obregn
    Christina Marclay en Buenos Aires y en la Fundación Proa. / Foto: Eliana Obregón
    El artista visual y compositor suizo-estadounidense Christian Marclay -ganador del León de Oro en la Bienal de Venecia de 2011- arribó a Buenos Aires para presentar en la porteña Fundación Proa una muestra donde reúne una selección de partituras y videos e invita al espectador a experimentar un universo ingenioso y singular que abre a otros modos de escuchar y ver música.

    "Partituras gráficas" (Graphic scores) se titula la exposición del artista que trabaja en el borde de lo visual y lo sonoro, que explora en sus obras a través de diversos soportes, los patrones de lenguaje que conecta el sonido, la fotografía, el video y el cine. En su trabajo suele realizar performances en colaboración con músicos buscando poner sonido a las partituras más inimaginables, por ejemplo, aquella que construyó recortando las onomatopeyas de decenas de tiras de cómic, unidas todas juntas en un larguísimo documento en papel.

    Manga Scroll un recorrido por las onomatopeyas en los comics Foto Eliana Obregn
    "Manga Scroll", un recorrido por las onomatopeyas en los comics. / Foto: Eliana Obregón
    "Supongamos que estamos leyendo un cómic, y de repente alguien saca un arma y va a disparar. Necesitás el 'bang'. Pero si quitas la acción y quitás la imagen solo queda el sonido y tienes que interpretarlo. Siempre me interesó cómo la gente interpreta lo visual", explicó el artista durante una recorrida para la prensa en Proa 21, dando a entender que en los lugar más inesperados es donde busca el sonido para sus composiciones.

    La pieza en cuestión titulada "Manga Scroll" es una larguísima "partitura" desplegada sobre la sala debajo de una vitrina de vidrio, de 20 metros de largo, que conecta unidos distintas onomatopeyas encontradas en series de manga publicados originalmente en Japón y traducidas para el mercado de Estados Unidos. "Woom", "slam", "boom", "bam", "sprang", "phaaa", "skrash" son solo algunas de las onomatopeyas escritas en blanco y negro, recortadas de diferentes libros y unidas en este larguísimo pergamino, un collage donde las palabras han sido despojadas de su contexto dramático. Los efectos de sonido entonces se unen en una composición larga destinada a ser interpretada por la voz, "una pieza vocal", describe Marclay.

    La atencin puesta en los cuadros de historietas tipo collage Foto Eliana Obregn
    La atención puesta en los cuadros de historietas tipo collage. / Foto: Eliana Obregón
    Las obras de este artista se despliegan tanto en museos como en discotecas, en salas de arte como en cabinas de DJ, porque la búsqueda principal de este creador es el sonido a través de variadas sus herramientas expresivas: con sus trabajos, crea una vertiginosa variedad de collages sonoros con todo tipo de materiales.

    En la pieza "Efímera", suerte de mural sobre la pared central de la sala expositiva, el artista reúne fragmentos de lo más eclécticos de publicidades en diarios, ilustraciones de revistas, menús de restaurantes, envoltorios de caramelos y otros papeles impresos que, en todos los casos tienen referencias a alguna representación musical -un acorde, un pentagrama, un instrumento-. Cada uno de estos recortes -de estas imágenes- fueron fotografiadas y reproducidas en 28 litografías offset sin encuadernar, que el artista exhibe como un gran mural, pero que en verdad constituyen una partitura que puede ser organizada e interpretada utilizando uno o más instrumentos.

    Marclay Yo no leo msica no me llamo a m mismo compositor me siento ms bien un organizador Foto Eliana Obregn
    Marclay: "Yo no leo música, no me llamo a mí mismo compositor, me siento más bien un organizador." / Foto: Eliana Obregón
    "Yo no leo música, no me llamo a mí mismo compositor, me siento más bien un organizador. Y además, esta no es mi música; es de otros. Yo solo les doy un contexto. Pero me interesa pensar cómo un músico podría representar estas visuales. Esta obra, 'Efímera', son en definitiva un montón de papeles que no tienen valor", desgrana el artista.

    Sin dudas, una de las obras cumbres de la muestra es aquella que da cuenta de cómo en 1996, durante un festival sonoro que duró un mes, se le ocurrió tapizar la ciudad de Berlín con más de 5.000 hojas de partituras en blancoLuego, sobre ellas, el público dibujó espontáneamente notas musicales, anotaciones y garabatos. Después de fotografiarlas, seleccionó 150 de esas piezas para crear una partitura en las que toman forma los elementos normalmente intangibles de la música, como el compás y el ritmo, que llamó "Graffiti composition". Cuando se interpreta en un concierto, los músicos son libres de seleccionar cualquier número de partituras, o utilizarlas como inspiración para escribir su propia música, detalló Marclay.

    Formado en artes visuales y escultura, Marclay se inició como DJ en Nueva York bajo las influencias del movimiento punk de los 70 y la escena performática de los 80. Explora las múltiples conexiones entre el universo visual y el sonoro desde el collage, el montaje cinematográfico, la composición musical y la performance.

    Sus partituras gráficas construyen un relato sonoro a través de elementos que provienen de la cultura popular, como el cómic o las gráficas cotidianas presentes en revistas, publicidades, menúes de comida o envoltorios de caramelos. Su búsqueda es la de figuras musicales escondidas en lugares inesperados y en sus collages, el sonido se encuentra sugerido, latente y a la espera de ser invocado.

    Otra de las obras del artista, "No!" echa mano, una vez más, a recortes de libros de cómics, y es así como se pueden ver sobre la hoja en blanco montones de bocas, labios, dientes, recortadas de su contexto, sonrientes, enojados, gesticulando, pero al estar separados del resto de la imagen, es inmediato pensar en un sonido que acompañe la gestualidad: "Es una composición que consiste en onomatopeyas desconectadas de sus acciones generativas, este trabajo muestra más del contexto desde el cual estos fragmentos fueron sampleados, lo que incita al vocalista a expresar físicamente la emoción y los movimientos ilustrados", se puede leer en el texto de sala.

    Piezas como "The Bell and the Glass" (La campana y el cristal), "Screen Play" (Obra de pantalla), "Shuffle" (Baraja), "Zoom Zoom" o "To Be Continued" (Continuará) terminan de conformar el recorrido por la exhibición del artista, referente ineludible en el campo de la experimentación visual-sonora, creador de la pieza "The Clock" que en 2011 lo llevó a ganar el León de Oro en la Bienal de Venecia de 2011.

    A lo largo de su carrera, su marcado interés por las formas visuales que adquieren los sonidos le han permitido a Marclay (California, 1955) desarrollar un amplio conjunto de obras que escapan a las clasificaciones. "Las partituras de Christian nos hacen tocar cosas que nunca se nos habrían pasado por la cabeza", decía el músico británico Steve Beresford durante una presentación conjunta en el Festival de Música Contemporánea de Huddersfield, Reino Unido.

    Las partituras otra de las obsesiones del artista nacido en San Rafael California en 1955 Foto Eliana Obregn
    Las partituras, otra de las obsesiones del artista nacido en San Rafael, California en 1955. / Foto: Eliana Obregón
    La muestra en Proa invita, en definitiva, a descubrir otros modos de escuchar y ver música, además de que está acompañada de una serie de actividades complementarias que tendrán a Marclay por protagonista, en el marco del Festival No Convencional. La agenda incluye una interpretación de su obra por parte del Ensemble babel, este martes, a las 20, en el Teatro Alvear (Avenida Corrientes 1659). El viernes 3 de noviembre continúa la programación con una charla de Marclay y performances de DJs experimentales argentinos en Artlab (Rosetti 93) y el sábado 4 y el domingo 5, Marclay ofrecerá conciertos en el Parque de la Estación (Perón 3.300, Abasto) y Proa 21 (Avenida Pedro de Mendoza 2073), respectivamente.

    A todas las actividades y conciertos se accede gratuitamente, con reserva previa a través de https://vivamoscultura.buenosaires.gob.ar/

    La exposición "Partituras gráficas" se podrá visitar hasta enero de 2024 en el espacio experimental Proa 21, Avenida Pedro de Mendoza 2073, en el barrio porteño de La Boca, con entrada gratuita, de martes a domingo de 11 a 19.

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  • Título: Christian Marclay, maestro de las hibridaciones, está en Buenos Aires
    Autor:
    Fecha: 28/10/2023
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    CULTURA

    Christian Marclay, maestro de las hibridaciones, está en Buenos Aires

    El artista suizo radicado en Nueva York participa del Festival No Convencional con una performance sonora, un concierto en el Teatro Alvear, una muestra en Proa 21 y una charla en Artlab

    Christian Marclay en Buenos Aires: es la estrella del Festival No Convencional
    Christian Marclay en Buenos Aires: es la estrella del Festival No Convencional

    En el marco del Festival No Convencional, el notable Christian Marclay llega a Buenos Aires para ofrecer conciertos, una muestra y una charla. Por primera vez en Argentina, el compositor y artista visual tendrá un espacio central en el Festival No Convencional. Todas las actividades y conciertos son gratuitos, con reserva previa en el sitio web de Vivamos Cultura.


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    Marclay, artista suizo radicado en Nueva York, ganó el León de Oro de la Bienal de Venecia con The clock, un montaje de 24 horas que exhibe escenas de distintas películas. ¿La particularidad? El tiempo ficcional en el que transcurren las escenas es el mismo que el tiempo real en el que el espectador está viendo la película. Según Marclay, lo que generaba esta obra era una suerte de memento mori, un recuerdo de la finitud de la vida humana.

     
    Christian Marclay: Meta-Concert, interpretado en el Museo Tinguely de Basel, Suiza, en 2018.

    Según el crítico de arte Mark Hudson, del diario inglés The Guardian: “The Clock, una recopilación de 24 horas de clips de películas en la que los relojes que aparecen fugazmente en las escenas siempre están indicando la hora actual en la realidad del espectador, ha sido descripta como una de las obras de arte más importantes del siglo XXI y como una de las mayores piezas de arte conceptual de la historia, si no la mayor. Desde su lanzamiento en 2010, ha tenido enormes reacciones en todo el mundo. Es divertida, entretenida de una manera que no esperamos del arte conceptual, y es en realidad un reloj en sí mismo”.

    En una brevísima entrevista con Infobae Cultura, Marclay -que llegó a Buenos Aires el miércoles- contó que recorrió bastante la ciudad y no precisamente por el gusto de conocerla. “He estado recorriendo Buenos Aires, recopilando objetos para utilizarlos en una performance sonora que formará parte del Festival. Recibo influencias de todas partes y de todo. No sólo del arte. Antes de The clock hubo treinta años de trabajo. Puede que no sea mi obra más importante. El tiempo lo dirá”.

    "He estado recorriendo Buenos Aires, recopilando objetos para utilizarlos en una performance sonora", cuenta Christian Marclay
    "He estado recorriendo Buenos Aires, recopilando objetos para utilizarlos en una performance sonora", cuenta Christian Marclay

    Sobre el suceso de su obra más famosa, el artista de 68 años ha declarado que, finalmente, se convirtió en “una pesadilla”. “Soy un artista”, dijo, “y hago cosas diferentes”. Tampoco busca otro éxito. “Eso es sólo para los músicos pop. Mi propósito es hacer las cosas que quiero y si al público le interesa, estupendo. Estaba agradecido por el éxito de The Clock pero se convirtió en una pesadilla, como cuando un grupo tiene un éxito y todo el mundo quiere oír la misma canción una y otra vez.”

    Para los fanáticos del cine, The Clock lleva al espectador a través del último siglo del cine. El público podrá reconocer películas como Pulp Fiction (1994), Breakfast at Tiffany’s (1962) y Titanic (1997). También hacen acto de presencia algunos rostros famosos, entre otros Colin FirthJodi Foster y Al Pacino.

    Christian Marclay junto a Martín Bauer, director del Festival No Convencional
    Christian Marclay junto a Martín Bauer, director del Festival No Convencional

    Como parte del Festival, Christian Marclay participa de múltiples eventos, todos gratuitos para el público: el viernes inauguró en Proa 21 una muestra de sus partituras y videos, con performances sonoras de Florencia Curci Lonello Zambón. El martes 31, en el Teatro Alvear, interpretará obras de su autoría, con el Ensemble Babel y la soprano Oriana Favaro y el músico y performer Agustín Genoud como solistas.

    El viernes 3 de noviembre dará una charla en Artlab. El sábado 4, en el Parque de la Estación, estrenará Found in Buenos Aires -la obra para cuya concepción ha recorrido la ciudad en búsqueda de elementos- una obra que interpretará junto a Luc Müller, la cellista y compositora Violeta García y el contrabajista Carlos Vega. Y el domingo 5 será su última presentación, nuevamente en Proa 21, con un concierto del Ensemble Babel con su obra Walking Venezia.

    Christian Marclay activa Small Sphere y Heavy Sphere (1932/33), primer móvil colgante de Calder. La violonchelista Okkyung Lee responde musicalmente a las cualidades de movimiento, los elementos sonoros y la naturaleza visual de la pieza.

    Christian Marclay es el responsable de una de las hibridaciones más inesperadas de la cultura contemporánea. Siempre bajo el signo del collage y del montaje, su actividad se ha ido ampliando y extendiendo a todos los registros de las artes visuales: ensamblajes, instalaciones, fotografías, grabados, pinturas y vídeos”, afirma Martín Bauer, director y programador de este singular festival que organiza el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

    Y agrega: “Artista por excelencia de la reproducción y su ubicua dispersión, Marclay nos confronta, de manera lúdica, con las paradojas de la diferencia y la repetición. Basándose sobre todo en el repertorio visual y sonoro de la llamada cultura popular, Marclay, como un director de casting, organiza un mundo donde los elementos de la vida cotidiana se reconfiguran, siguiendo el sendero de John Cage o Andy Warhol, pero también del cómic y de la estética punk. Su obra nos ofrece una versión aguda y estimulante de lo que hoy podríamos llamar arte contemporáneo”.

    * El Festival No Convencional tiene entrada libre y gratuita, con reserva previa a través de la plataforma VivamosCultura.



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  • Título: 7 recomendados de arte y cultura para esta semana
    Autor:
    Fecha: 26/10/2023
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    7 recomendados de arte y cultura para esta semana

    La agenda del jueves 26 octubre al miércoles 1 de noviembre en Buenos Aires

    26 de octubre de 202308:05
    LA NACIONChristian Marclay inaugurará en Proa 21 su primera muestra en la Agentina, en el marco del Festival no Convencional
    Christian Marclay inaugurará en Proa 21 su primera muestra en la Agentina, en el marco del Festival no ConvencionalGentileza Paula Cooper Gallery/Steven Probert
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    • Festival No Convencional. En el marco de este encuentro dirigido por Martín Bauer, el sábado se inaugurará en PROA21 (Av. Don Pedro de Mendoza 2073) la primera exposición en la Argentina de Christian Marclay, ganador del León de oro de la Bienal de Venecia en 2012, con obras que reflejan sus investigaciones en el límite de lo visual y lo sonoro. Entrada gratis.
    • Nicola en el Colón. La rosarina debutó ayer en el Centro de Experimentación del teatro (Viamonte 1168) con Artista Ex Machina, una obra multidisciplinaria que recrea sus obras anteriores para abordar el tema de la regeneración. Hasta el domingo y desde el 1 hasta el 5 de noviembre. Entradas: $4000, a la venta en www.teatrocolon.org.ar o en la boletería del Teatro Colón.
    • Fundación Larivière, con nueva sala. Un nuevo espacio para la expansión de la imagen fotográfica que impulsará una agenda interdisciplinar de exposiciones abrirá el sábado a las 13 en Caboto 574, La Boca. Debutará con la exposición La sed, curada por Lara Marmor, que incluye obras de Bruno Dubner, Alejandro Kuropatwa y Guillermo Ueno. Entrada gratis.
    • Los rubios, cartografía de una películaEl viernes 27, a las 20, en Arthaus, Albertina Carri, Betina González y Andrés Di Tella presentan el libro Los rubios, cartografía de una película, a veinte años del estreno de la película emblemática de Carri. A las 21.30, se proyectará el film estrenado en 2003. Al día siguiente, a las 19, Cristina Banegas y Analía Couceyro leerán fragmentos del libro y luego se volverá a proyectar. Y el domingo, a las 18, en el cierre del ciclo dedicado a Carri, se podrá ver su documental Cuatreros, de 2017. Todas las actividades son gratuitas y tienen como sede Arthaus, en Bartolomé Mitre 434.
    • Primera feria de libros científicos. Este fin de semana se realiza la feria “Leé ciencia. Leé Futuro”, en el Centro Cultural de la Ciencia (Godoy Cruz 2270). Organizada por el C3 y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, está dedicada a libros y autores que abordan temas de ciencia desde la ficción y la no ficción. Participan veinte editoriales como Eudeba, Fondo de Cultura Económica, Grupo Planeta, Iamiqué, Norma, Océano y Siglo Veintiuno y ofrecerá una nutrida agenda de actividades este sábado y domingo, de 12 a 19. La conferencia de clausura, el domingo a las 17 en el auditorio, estará a cargo del escritor mexicano Juan Nepote: “Leer el mundo: un elogio a los otros libros”. Presenta Paula Bombara, autora y directora de la colección de ciencia para chicos de Eudeba.
    • Presentación. El sábado a las 18, en Casa de la Lectura y la Escritura (Lavalleja 924), se presenta Donde termina la lluvia, la primera novela de Norberto Gugliotella, editada por Corregidor. Participa el autor junto con Gloria Peirano, Mariana Travacio y Lucía De Leone.
    • Premio Rosa de Cobre. La Biblioteca Nacional entrega el lunes 30 su premio anual. En esta oportunidad, el eje del reconocimiento es la dramaturgia nacional y fueron elegidas grandes figuras como Griselda Gambaro, Roberto “Tito” Cossa, Mauricio Kartún y Néstor Tirri. El acto tendrá lugar a las 18 en el auditorio Jorge Luis Borges de la BN (Agüero 2502), con entrada libre.
    LA NACION

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  • Título: Christian Marclay: Elogio de los chicles del asfalto
    Autor: Matilde Sánchez
    Fecha: 21/10/2023
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    Revista Ñ

    Christian Marclay: Elogio de los chicles del asfalto

    Diálogo con Christian Marclay. Al calor del “ruidismo” y la escena punk de los 70, hizo sus primeras piezas ensamblando vinilos martillados. Ofrecerá una obra basada en los sonidos que capture en Buenos Aires y tocará sus partituras gráficas.

    Christian Marclay: Elogio de los chicles del asfalto
    Christian Marclay. En 2011 ganó el León de Oro de la Bienal de Venecia con l aobra The clock.

    Matilde Sánchez
    MATILDE
    SÁNCHEZ


    21/10/2023 10:14

    Es un sobreviviente de dos revoluciones y media, de los saltos tecnológicos que cambiaron para siempre la música y nuestros modos de empleo. Nacido en California en 1955 –sus padres se conocieron en Perú pero la familia se mudó a Suiza cuando él tenía seis meses–, creció en Ginebra en plena revolución del vinilo y el tocadisco portátil, adelantos que marcaron el ingreso torrencial de los jóvenes a la industria del entretenimiento. En su madurez, vio la llegada del streaming; de hecho, algunas de sus obras están en Spotify. La media revolución fue el subestimado invento del Walkman de Sony, el primer aparato que creó un ambiente sonoro para cada oyente, alterando para siempre la subjetividad en las ciudades.

    Christian Marclay cree que la cultura visual y la música del presente nos atraviesan y trabajan de manera subliminal. La inmensa parte de esa materia no tiene valor y esa es la que más le interesa a él. Marclay es uno de los grandes creadores de las últimas décadas del siglo XX y el XXI. Hizo del collage y el reciclado su principal herramienta y fue extendiendo las prácticas de las bandejas de DJ a las artes audiovisuales, de la música al collage pictórico y el video. Y los títulos de sus obras –menos que un título, casi la poética de un instructivo– siguen designando la materialidad del objeto, siguen nombrando las cosas.

    En 2011 Marclay ganó el León de Oro de la Bienal de Venecia con The clock, un prodigio de montaje de 24 hs ensamblado con la vida real: si en una toma los actores miren a su reloj y son las 16 hs, será la misma hora del espectador en su butaca. Así, decenas de películas vuelven a tener su segunda vida y un nuevo sentido. La obra no se verá en Buenos Aires –hay varios fragmentos de The Clock en YouTube–. Con el apoyo de mecenazgo del Ministerio de Cultura de la ciudad, el artista participará aquí del Festival no Convencional con otros trabajos.

    Lápices y ruidos molestos

    Marclay empezó partiendo vinilos violentamente a martillazos o con una sierra, para lugo ensamblarlos hasta encontrar un ritmo propio a esa catástrofe irreparable. Derritió discos en su cocina; en medio de su obsesión, soñó que se comía un vinilo e hizo una fotoperformance con ello. Su primera obra fue Recycled records (1970). Los EE.UU. ya cursaban de lleno una cultura pop que la obra de Marclay critica, aunque esté emparentada con ella. A comienzos de los 70, cuenta en nuestro zoom, desde Londres, él ya había superado su etapa de estudiante “confundido” entre los diversos departamentos de la Academia de Artes de Ginebra, inclinándose por “el conceptualismo duro y el minimalismo”. Ya estudiaba en Boston. Muy cerca de allí, el punk intentaba corroer el consumismo del rock.

    –¿Qué te dejó tu etapa como “estudiante confundido” en Ginebra?

    –Yo había estudiado música a los 14 pero no quise pasarme 7 años estudiando solfeo; de hecho, no leo música. En Suiza me enteraba de lo que estaba pasando en los EE.UU. por las revistas de la biblioteca. Me interesaba hacer cosas nuevas y ya con un amigo despuntamos esas prácticas; nos metimos en una fábrica abandonada de lápices, que tenía todos los desechos y maquinarias intactas. Sacábamos fotos de todo eso. No existían los okupas todavía y nosotros nos retirábamos a la noche pero hacíamos uso de todo. Era la fábrica de los famosos lápices Caran d´Ache… Esos objetos estaban cargados de memoria y pasado; yo hacía objetos por entonces, así que era perfecto para experimentar.

    –Al año te mudaste a Boston, para estudiar en Cooper Union.

    –La gran influencia para mí fue estudiar con el conceptualista alemán Hans Haacke y meterme en la escena de Nueva York. A fines de los 70, la ciudad metía miedo. Había mucha criminalidad y una economía deprimida, pero estaba lleno de artistas porque la vida era baratísima. Iba a todos los recitales, hechos mayormente por estudiantes de arte; inventaban modos de hacer música sin ser compositores ni intérpretes. En Boston armé la banda The Bachelor’s even, en tributo a Marcel Duchamp (por su obra La machine célibataire). Y en 1980 ya estaba organizando un festival musical en Boston con bailarines y cineastas. Me mudé a Nueva York, donde viví 25 años.

    –¿Cómo recordás ese ambiente musical contracultural?

    Marclay al presentar Londons noise en Somerset House Studios, 2019. Música con el registro del tráfico y la gente al cruzar el Puente de Waterloo.
    Marclay al presentar “London’s noise” en Somerset House Studios, 2019. Música con el registro del tráfico y la gente al cruzar el Puente de Waterloo.

    –Para mí el gran descubrimiento fue la música en vivo, no estaba acostumbrado. Esos clubes chiquitos con un fuerte sentido de comunidad, en el East Village; ¡todo pasaba en ese barrio! Así empecé a hacer obra con vinilos por una sencilla razón: eran regalados y se los encontraba por todas partes. Iba al Ejército de Salvación y los compraba por 25 centavos, sin importar qué tocaban. Era muy común encontrarlos a montones en la calle, en la basura, porque los rayados se tiraban. Yo estaba al tanto de la obra de John Cage, y de la música concreta, en Francia. Empecé a hacer música en un contexto artístico, cuando el panorama musical era el Raw Punk, el ruidismo, grupos como TNA (The Noise Addiction) y Laurie Anderson, y las guitarras horizontales de Fred Firth. Las salas de rock eran las únicas que alojaban a estos artistas. Eso me abría un montón de posibilidades.

    -Empezaste rompiendo y ensamblando vinilos. En la charla que tuviste en Ivory Press, en Madrid en febrero, decías que tus obras con vinilos rotos fueron tu reacción al vinilo masificado (commodification). Lamentabas la pérdida

    –Sí, porque lo que más me gusta de la música es que es arte efímero, un hecho pasajero. Pero luego viene la industria, fija una grabación y lo vende, cuando la música, en su fuente y origen, es gratis. Es solo vibraciones en el aire. Pero no me llamaría músico y además, hace tiempo que no toco. Sí haré la performance “Found in Buenos Aires” (Encontrado en Buenos Aires); en la serie que ya he hecho en otras ciudades, como Milán, París y Venecia. Veremos qué encuentro… Imagino cosas inéditas, lo cual es difícil porque todos llevamos vidas similares en las ciudades. Es una performance desafiante porque uno tampoco sabe qué será, en todo lo recolectado, lo que comparta con los demás colaboradores. Son obras llenas de azar.

    Un mar de vinilos son pisados por los visitantes del Centro de Arte Dos de Mayo en Móstoles (Madrid). 
Foto: EFE/Roland Groenenboom
    Un mar de vinilos son pisados por los visitantes del Centro de Arte Dos de Mayo en Móstoles (Madrid). Foto: EFE/Roland Groenenboom

    –De todos modos, la fatalidad del artista es fabricar coleccionables, ¿no? Esos discos rotos ahora están en una vitrina, a precio de arte.

    –De todas maneras, nunca se hace dinero con esta clase de música. A menos que seas un rockero y cantes para millones, solo Beyonce. Sin embargo, los músicos siempre vuelven a la música del pasado. Retroceden y vuelven a escuchar. La música es sobre la colaboración y compartir el momento con la audiencia, y la experiencia colectiva.

    –A partir de los discos rotos en adelante, te basaste en el reciclado: cómics para tus piezas gráficas, basura urbana en varias videoinstalaciones. Y la cinemateca mundial para los video collages como The clock y la última, Doors.

    –De los discos a lo que sea que encuentre por las calles. Me interesa más el chicle que el mármol. Empleo materiales que conocemos todos; la obra se hace más real, es parte de nuestras vidas. Seguramente encontraré cosas que son invisibles para ustedes.

    –Literal. En la videoinstalación Midnight moments (2016), en Times Square, las carteleras de led pasaron tus videos de chicles aplastados contra el pavimento.

    –Nunca el arte tuvo estas audiencias multitudinarias. Y aunque las galerías hacen fortunas con obras de artistas carísimos, pensemos que también están alentado siempre a los jóvenes para que se lancen, eso hay que reconocerlo. El problema es que es muy difícil seleccionar porque hoy se hace tanto…

    Midnight moments, 2016. Con videos de chicles aplastados contra el pavimento en Nueva York, la instalación tomó la casi totalidad de las pantallas de Time Square, en el centro teatral de la ciudad. Marclay sostiene hoy: Me interesa más el chicle que el mármol. Me interesa emplear materiales que conocemos todos;  la obra se vuelve más real y es parte de nuestras vidas. Seguramente encontraré en Buenos Aires sonidos y materias que son invisibles para ustedes.
    Midnight moments, 2016. Con videos de chicles aplastados contra el pavimento en Nueva York, la instalación tomó la casi totalidad de las pantallas de Time Square, en el centro teatral de la ciudad. Marclay sostiene hoy: “Me interesa más el chicle que el mármol. Me interesa emplear materiales que conocemos todos; la obra se vuelve más real y es parte de nuestras vidas. Seguramente encontraré en Buenos Aires sonidos y materias que son invisibles para ustedes”.

    –Hablemos de tu obra visual, que suele traducir a imágenes la idea de cacofonía y ruido.

    –De hecho, estaremos mostrando partituras gráficas, que vamos a tocar y partituras de video.

    –Tu obra a veces ha tomado posición política. Pienso en "Guitar drag" (1999, Guitarra arrastrada), en la que una camioneta arrastra una guitarra que produce sonidos, tras el linchamiento de un afroamericano en Kansas. Luego, "48 War Movies” (ver foto), con la impresionante cacofonía de las bandas sonoras.

    –Yo no me digo un artista político. La fuente de mi trabajo siempre es lo cotidiano, lo que nos afecta a todos. No pretendo crear un mundo idealizado, respondo al mundo en el que vivimos.

    48 War Movies, 2019. El gran plasma proyecta en rectángulos concéntricos 48 films de guerra, de los que solo se ven los bordes. Se vio en la Bienal de Venecia 2019 y ha sido proyectado pocas veces. Pese a la geometría gélida y abstracta, superpone en una Babel de tiros, estallidos y líneas fragmentarias de diálogos marciales las bandas sonoras de esos filmes indistinguibles, en una cacofonía que bombardea los sentidos. 48 War Movies, 2019. El gran plasma proyecta en rectángulos concéntricos 48 films de guerra, de los que solo se ven los bordes. Se vio en la Bienal de Venecia 2019 y ha sido proyectado pocas veces. Pese a la geometría gélida y abstracta, superpone en una Babel de tiros, estallidos y líneas fragmentarias de diálogos marciales las bandas sonoras de esos filmes indistinguibles, en una cacofonía que bombardea los sentidos. 48 War Movies, 2019. El gran plasma proyecta en rectángulos concéntricos 48 films de guerra, de los que solo se ven los bordes. Se vio en la Bienal de Venecia 2019 y ha sido proyectado pocas veces. Pese a la geometría gélida y abstracta, superpone –en una Babel de tiros, estallidos y líneas fragmentarias de diálogos marciales– las bandas sonoras de esos filmes indistinguibles, en una cacofonía que bombardea los sentidos.

    –Pero el collage se fue politizando y hoy está en manos de todos. Es la base de la fake news, por ejemplo. La manipulación de la voz se emplea en imposturas que alteran el curso del mundo. ¿Serías crítico de esta herramienta?

    –Uso las herramientas a disposición, y éstas pueden tener un buen o un mal uso. Lo que pensábamos que nos iba a llevar a estar más juntos hoy se emplea para dividirnos. El problema es que no podemos volver atrás, no se puede prohibir los smartphones (en la obra “All together”, 2019, dispuso 10 celulares con imágenes para crear una falsa continuidad). Tenemos que poder vivir mejor con el progreso. Pensémoslo así; estando tan lejos, ahora tenemos una conversación que hace apenas una década no habría sido posible. Para mí, tu país suena remotísimo pero allí estaré recogiendo cosas para conocerlos mejor. Hoy compartimos una enorme cantidad de cosas.

    –Hace un siglo, en Europa, nacía la vanguardia. Hoy sus factores ya no existen o son un don masivo universal. ¿Dónde o en quién ubicarías la vanguardia hoy?

    –Es difícil porque la idea misma de vanguardia, la formación que se adelanta al resto, resulta imposible. Todo va tan rápido que hacés cualquier cosa y ya está allí, distribuida y a mano para todos a la vez. No podés adelantarte, vivís solo el momento. No hay amortiguación ni distancia, el conocimiento es instantáneo. La gente es más cuidadosa, por otra parte. Ya no necesitamos la idea de vanguardia; tenés que empujarte a vos mismo, quizá solo existe en cada artista,que debe reinventarse para no repetirse. Todo diálogo con la audiencia va hoy muy rápido. Pero el artista hace un loop, siempre se repite un poco pero avanza en cada vuelta. La vanguardia ahora no es tan brutal, no es una revolución sino que progresa por avances mínimos.

    –¿Pero ves algún territorio sin mapear en el arte?

    –Bueno, seguro que lo hay pero es que uno va haciendo sin saberlo… Eso les toca a los jóvenes. Uno quiere vivir en un mundo mejor y no sabemos cómo puede ayudar el arte. Hoy día está tenebroso en todas partes. En un fin de semana se arma una guerra sangrienta.

    Christian Marclay en Buenos Aires

    El artista participa del Festival no Convencional que se realiza con el mecenazgo del Ministerio de Cultura de la ciudad.

    Imaginary Landscape #4  Inauguración de la muestra de partituras y videos de Christian Marclay; con pieza para 12 radios y 24 intérpretes y Cartridge Music de John Cage + Encargos a artistas locales Performances para 12 radios en el espacio Donde: PROA21 Cuando: 28 de octubre, a las 19.

    To be continued, Screenplay, Manga Scroll

    Se ejecuta siguiendo partituras de videos y cómics con onomatopeyas.

    Ensamble Babel (Suiza)  Donde: Teatro Alvear Cuando: 31 de octubre, a las 20.

    Charla con Christian Marclay + Performances de DJs experimentales argentinos  Cuando: 3 de noviembre, a las 18 Donde: Artlab.

    Found in Buenos Aires  Cuando: 4 de noviembre, a las 20, Donde: Parque de la Estación Abasto.



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  • Título: EL ARTISTA CHRISTIAN MARCLAY EXPONDRÁ SU OBRA EN PROA21
    Autor:
    Fecha: 18/10/2023
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    EL ARTISTA CHRISTIAN MARCLAY EXPONDRÁ SU OBRA EN PROA21
      /  18/10/2023 /  292

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    “La música que miramos” es el nombre de la próxima muestra que llegará a Proa21 y reunirá la obra del artista suizo-norteamericano Christian Marclay.

    Esta nueva propuesta podrá verse a partir del 28 de octubre y será la primera vez que se pueda disfrutar en nuestro país.

    Marclay, ganador del León de Oro en la Bienal de Venecia de 2011 por su obra “The Clock”, traerá al recinto ubicado sobre la Avenida Don Pedro de Mendoza 2073 una selección de partituras y videos.

    Por medio de “La música que miramos”, el público tendrá la posibilidad de experimentar y descubrir otros modos de escuchar y ver música a través de su interés por la composición y el empleo no tradicional de los instrumentos musicales clásicos.

    Según sostuvo el propio Marclay en una entrevista, “la música atraviesa todo lo que hago”. Claramente, eso se ve en su oído musical y su interés en las formas visuales que adquieren los sonidos le han permitido desarrollar un amplio corpus de obra que huye de las clasificaciones, ya que explora diversos soportes entre ellos, video, cine, escultura y también performance.

    Asimismo, habrá varias actividades dentro del contexto de la exposición, como será la visita guiada con el artista, una charla introductoria con Martín Bauer, una activación sonora y un concierto a cargo de Leonello Zambón: Music for a long thin wire de Alvin Lucier & Cartridge music de John Cage.



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  • Título: Proa presenta una muestra de Christian Marclay, el artista que propone mirar la música
    Autor:
    Fecha: 18/10/2023
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    Ver nota original (El Destape)

    Proa presenta una muestra de Christian Marclay, el artista que propone mirar la música
     

    El artista visual y compositor suizo radicado en Estados Unidos Christian Marclay desembarca en la porteña Fundación Proa el próximo 28 de octubre con una muestra donde reúne una selección de partituras y videos e invita al espectador a experimentar un universo ingenioso y singular que abre a otros modos de escuchar y ver música.

    Ganador del León de Oro en la Bienal de Venecia de 2011 por su film "The Clock", Marclay trabaja con los sonidos y con las formas visuales que éstos pueden adoptar: collage visuales, garabatos, dibujos, partituras, instalaciones. Esta exploración, presentan desde Proa, lo llevó a desarrollar "un amplio corpus de obra que huye de las clasificaciones, ya que explora diversos soportes entre ellos, video, cine, escultura y también performance", según se informó en un comunicado.

    Parte de ese universo vanguardista diseñado por Marclay lo testimonia una experiencia que realizó en 1996, cuando durante un festival sonoro que duró un mes, se le ocurrió tapizar la ciudad de Berlín con más de cinco mil hojas de partituras en blanco sobre las que luego el público dibujó notas musicales, anotaciones y garabatos. Después de fotografiarlas, seleccionó 150 de esas piezas para crear una partitura en las que toman forma los elementos normalmente intangibles de la música, como el compás y el ritmo.

    La exposición del artista suizo llegará a la fundación del barrio porteño de La Boca a fines de octubre y en el marco de la inauguración habrá una visita guiada con el artista, una charla introductoria sobre su obra a cargo de Martín Bauer, una activación sonora y un concierto.



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  • Título: Comienza el Festival No Convencional, una cita con la música y la sorpresa
    Autor:
    Fecha: 22/09/2023
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    Ver nota original (Clarin)

    Espectáculos

    Comienza el Festival No Convencional, una cita con la música y la sorpresa
    • Se hará desde el 22 de septiembre al 11 de noviembre, con grandes visitas internacionales.
    • Todos los conciertos son con entrada libre y gratuita.

    Comienza el Festival No Convencional, una cita con la música y la sorpresa
    Christian Marclay, ganador de la Bienal de Venecia, viene a presentar su música al Festival No Convencional.
    REDACCIÓN CLARÍN

    22/09/2023 10:46/ Actualizado al 22/09/2023 11:18

    Este domingo 24 de septiembre arranca la tercera edición del Festival No Convencional con un concierto en la vía pública: Inuksuit, de John Luther Adams, una obra para 66 percusionistas que se realizará en la vía pública, Suipacha y Diagonal Norte, con dirección de Bruno Lo Bianco. Todas las actividades son con entrada libre y gratuita.

    El Festival dirigido y programado por Martín Bauer, y realizado por 4’33” música contemporánea y artes escénicas y el Ministerio de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, desarrollará desde el 24 de septiembre hasta el 11 de noviembre una serie de ocho conciertos con diversas propuestas que incluye música, video y performance, en espacios no convencionales de la ciudad.

    Una de las principales atracciones de este año será el consagrado artista suizo Christian Marclayganador del León de Oro de la Bienal de Venecia 2012 por su obra The colock, el Centro Pompidou de París le dedicó recientemente una muestra retrospectiva.

    Marclay hará cuatro presentaciones, en la primera, el 28 de octubre en PROA21, el artista participara de un foro en la inauguración de la muestra de sus partituras y videos.

    En esa oportunidad, se escucharán Imaginary Landscape #4, pieza para 12 radios y 24 intérpretes y Cartridge Music, todas de John Cage, con algunos encargos a artistas locales bajo el nombre Performances para 12 radios en el espacio.


    Christian Marclay, el invitado de honor del Festival No Convencional, que comienza este 22 de septiembre.Christian Marclay, el invitado de honor del Festival No Convencional, que comienza este 22 de septiembre.
    Más conciertos

    Luego, el 31 de octubre, Christian Marclay se presentará junto al ensamble suizo Babel y solistas locales en el Teatro Alvear con sus obras To be continued, Screenplay y Manga Scroll. El ensamble Babel estrenará para el público local Walking Venezia, un nuevo proyecto del reconocido ensamble suizo. Esto será en PROA21, el 5 de noviembre.

    El tercer encuentro con Marclay será el 3 de noviembre en ARTLAB, donde el músico ofrecerá una charla con performances de DJs experimentales argentinos.

    En la cuarta y última presentación, el 4 de noviembre en Parque de la Estación, Abasto, se escuchará en calidad de estreno mundial Found in Buenos Aires, interpretada por Marclay junto a Luc Müller (Suiza) e improvisadores locales.

    El músico Suizo Alexandre Babel, considerado como una referencia en materia de interpretación del repertorio de los siglos XX y XXI y de la escena experimental, presentará el 7 de octubre Usine electrique, con percusionistas invitados.El Festival No Convencional incluye ocho presentaciones, con propuestas de videos, música y performances.El Festival No Convencional incluye ocho presentaciones, con propuestas de videos, música y performances.

    El Festival termina el 11 de noviembre y cerrará con la obra Pléiades, de Iannis Xenakis, para seis percusionistas, interpretada por Tambor Fantasma, en BSM Art Building, Boulogne Sur Mer 345.



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