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“La obra de Berni era de mi mamá. Ella compraba en la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos cuando se enojaba con mi papá, en la década de los 70. Esta creo que es de esa época”, dice Marina De Caro sobre El embajador (1963), una de las piezas de su colección que cuelgan hasta el 3 de marzo en las salas de Fundación Proa. No están solas: conviven con otras trescientas de acervos de otros siete artistas y con las múltiples historias afectivas que aportan un valor incalculable a este “mercado paralelo del arte”.
LA AMANTE DE BLANES O CÓMO LA IRRESISTIBLE CARLOTA FERREIRA CONQUISTÓ AL PINTOR DEL RÍO DE LA PLATA“Yo hago enormes fiestas en mi cumpleaños y me regalan. Algunas son intercambios”, agrega De Caro en diálogo con LA NACION, al explicar cómo las obras la eligieron a ella, como si fueran sujetos y no objetos, para formar una “colección de la vida, de hechos”, en el abarrotado hall de entrada de su casa. Como el bordado anónimo de rafia que encontró en el Ejército de Salvación, o la que recibió de Benito Laren cuando él se quería comprar una casa. “Hizo un remate –explica-, y para no rematar todas obras suyas, intercambiaba por obras de otros artistas”.
La tercera edición de Colecciones de artistas, muestra con antecedentes en 2001 y 2006 curada por Patricia Rizzo y Mayra Zolezzi, incluye también un dibujo realizado por Clorindo Testa con marcador verde, que Rosana Schoijett rescató justo a tiempo. “Es un boceto que dibujó en una entrevista para la revista Noticias. Cuando vi que estaba por abollarlo le pregunté si me lo podía quedar y me lo dedicó”, recuerda la fotógrafa que intercambió muchas obras con artistas que posaron para ella, como Líbero Badíi.
“En ese intercambio de cercanías –observa–, quien está transmitiendo su pasión te ve trabajando y si te reconoce como par se genera alegría y te hace un guiño o te regala algo. Es como las luces de los camiones en la oscuridad de la ruta, se hacen señas de complicidad. Me parece que hay algo que sucede en las becas, en las residencias de artistas o en entrevistas que te empuja a querer intercambiar obra, como otro modo de conservar algo de ese enriquecimiento compartido, de detener ese instante que está a punto de desaparecer. Es como Hansel y Gretel dejando esas piedras en el camino para no perderse, no olvidarse”.
Además de estos trueques, entre las que se exhiben en Proa se cuenta la que parece haber despertado su vocación: el retrato que le hizo su padre, Horacio Schoijett, cuando ella tenía entre seis y diez años. Está colgado junto a otro de Sigismond de Vajay realizado por Lilian Obligado, madre del artista, curador, editor y productor nacido en París.
Mientras impulsó el centro cultural Toit du Monde en la ciudad suiza de Vevey, y luego otros proyectos en Nueva York y Barcelona antes de radicarse en Buenos Aires, este último también fue construyendo su propia colección en gran parte a base de intercambios. O regalos como el que le hizo Spencer Tunik, luego de que colaborara con él como productor durante siete años en varios países: la foto que el estadounidense tomó en el taller de la Casa Azul de Frida Kahlo en 2007, cuando mujeres parecidas a ella posaron desnudas para su cámara. Una vez más, De Vajay estaba presente. “Fue una experiencia bastante mágica –confiesa–. A veces uno tiene una obra porque le gusta el recuerdo, es un testigo del momento compartido”.
Algo similar opina Cecilia Szalkowicz, diseñadora y pareja de Gastón Pérsico, con quien comparte trabajo y una colección “de recuerdos”. Cuando ella estaba embarazada, ambos fueron retratados por Schoijett; el resultado de ese hito compartido también se exhibe ahora al público en Proa, junto a esculturas que realizó su madre cuando estaba embarazada de ella. “Esta colección habla de nuestra biografía afectiva –dijo Szalkowicz a LA NACION–. El conjunto se fue conformando de manera colectiva, y podríamos decir que en la mayoría de los casos las obras nos eligieron. En ese sentido, la nuestra sería una colección de potlatchs, tesoros que nos fueron dados”. Entre las pocas adquisiciones del acervo se cuenta una con un valor sentimental similar: Gastón se la compró a Sergio De Loof “en una venta que hizo, sentado en las escalinatas de la Catedral, un sábado lluvioso”.
También Cynthia Cohen vincula sus obras con su “universo afectivo”. En Proa exhibe una pintura realizada en 1979 por su abuelo, Juan Carlos Faggioli, junto con fotografías y una acuarela de sus hijas, Sofía y Natalia Malamute, y otras que intercambió o recibió como regalo de amigos. “Son especiales porque tienen algo de intimidad –señala–. Cuando vi en Proa la sala de mi colección, sentí que estaba en mi casa. Era una sensación familiar absoluta. Ahora estoy con las paredes sin obra y es re ajeno todo, muy frío… No soy coleccionista, no es que tengo un depósito con obras y las voy cambiando. Son estas y las quiero, las veo todos los días y forman parte de mi vida”.
En el caso de Inés Raiteri, la colección es en gran parte resultado de su paso por becas y talleres. “Las obras guardan para mí curiosos registros de un tiempo compartido –dice–, donde estábamos buscando y explorando nuestro hacer. Pregonan en ellas detalles y momentos de mucha intimidad, cuidado, compañerismo, el ‘estado de descubrir’ que solemos llamar con algunos amigos”.
Coincide Gachi Hasper, también habituada a hacer intercambios: “Las obras me importan porque me importan muchos los artistas que las hicieron. En un 99% son amigos míos, gente a la que quiero”. Como prueba de esta red en constante crecimiento, una fotografía de su colección reúne como autores a otros tres artistas que participan de esta muestra: Szalkowicz, Pérsico y Schoijett.
Así como muchas de estas obras guardan en su reverso afectuosas dedicatorias, forman parte de un “mercado afectivo” en el cual los recuerdos valen más que el dinero. Lo que diferencia esta edición de las anteriores –en las que participaron figuras como Nicolás García Uriburu, Rómulo Macció, Marta Minujín y León Ferrari– es que las obras fueron realizadas desde el año 2000. Marcada por “el afecto, la reciprocidad y la equidad”, según la curadora Patricia Rizzo, esta “historia paralela” reúne piezas que “tal vez no llegan a las retrospectivas de los artistas, pero es muy interesante espiar en esos mundos más pequeños”.
Colecciones de artistas en Fundación Proa (Av. Don Pedro de Mendoza 1929), hasta el 3 de marzo. Entrada general: $1000; docentes, estudiantes y jubilados: $500. Menores de 12 años sin cargo.
Celina Chatruc
Si hubiera que sintetizar en un diagrama la estructura de la exposición Colecciones de Artistas, en Fundación Proa, podría ser el de un rizoma, en el cual se conectan y desarrollan vínculos, afectos, intercambios, subjetividades, gratitudes. Porque si bien las colecciones de Cynthia Cohen, Marina De Caro, Sigismond de Vajay, Gachi Hasper, Inés Raiteri, Rosana Schoijett y Cecilia Szalkowicz y Gastón Pérsico tienen una impronta característica, aúnan los términos mencionados pudiendo pensarlos en expansión, incluso, más allá de la selección propuesta.
Las miradas curatoriales de Patricia Rizzo y de Mayra Zolezzi como curadora adjunta organizaron casi 400 obras que los artistas atesoraron a lo largo del tiempo en sus casas y talleres, más algunas de su propia autoría. Cada colección constituye un núcleo de la exposición y la totalidad ofrece un posible y nutrido panorama de estos últimos veinte años, debido a que la mayor parte de los trabajos surgieron en el presente siglo. El conjunto resulta de alguna forma novedoso no por los nombres de los artistas incluidos –en su mayoría consolidados en la actualidad–, sino porque hay muchas obras que tal vez no hubieran visto la luz pública al ser parte de lo que podría considerarse un “arcón personal y afectivo” de esos que se suelen resguardar del mundo exterior.
“Durante las visitas a sus casas y talleres nos propusimos construir una narrativa que capturase la esencia de cada colección. Como resultado, la exhibición se presenta como una ventana al ámbito cotidiano de cada artista. La riqueza conceptual de los conjuntos revela cómo las experiencias de formación, su trayectoria y las historias personales se entrelazan para dar forma a colecciones construidas desde el cariño y la admiración. Cada obra es un testimonio visual de una historia compartida”, sostiene Zolezzi.
Revisando la noción de coleccionismoNinguno de los ocho artistas se considera coleccionista en el sentido habitual del término. En un video expuesto en una de las salas, ellos explicitan las definiciones que mejor los representan. La muestra se inicia con las piezas pertenecientes a Cynthia Cohen, quien las considera “una agrupación” atravesada por el afecto, los regalos, el ida y vuelta con compañeros. Al lado de una imponente pintura de un ramo de flores de Carlos Cima se encuentra el pequeño y poético cuadro de un florero realizado por el abuelo de la artista, Juan Carlos Faggioli. Mientras en otra pared conviven producciones de Luis Benedit, Ana Clara Soler y Marcelo Pombo.
“Me siento más cómoda con la palabra coleccionadora”, sostiene Rosana Schoijett, cuyo trabajo artístico se basa en la fotografía. En su núcleo encontramos el retrato pictórico que le hizo su padre Horacio cuando era pequeña. Las demás obras son el resultado de intercambios con pares encontrándose los nombres de Viviana Blanco, Fernanda Laguna, Esteban Pastorino, Pablo Accinelli, Adriana Bustos, Alejandra Mizrahi y Clorindo Testa.
Amor a primera vistaMarina De Caro comenta: “Me gusta mucho pensar que esas obras me eligieron a mí, que se cruzaron en mi vida y que hubo un amor a primera vista. También me gusta la idea de la obra como sujeto”. Un gofrado de Antonio Berni de 1963 (herencia de la madre de la artista) inicia el conjunto al lado de dibujos de pequeño formato de Eduardo Stupía, Alfredo Prior, Sebastián Gordín, entre otros. También está un mapa del continente africano intervenido con dibujos por su hijo Mishka De Caro cuando era pequeño. Y hay trabajos anónimos como un hermoso bordado adquirido en el ejército de Salvación. Obras de esta artista, a su vez, se encuentran en colecciones de algunos de los otros creadores.
Contigua a la anterior se exhibe la colección de Inés Raiteri, la cual incluye sus cromáticas y pregnantes piezas textiles. La artista recuerda la importancia de su paso por la Beca Antorchas y luego por la Beca Kuitca (como en el caso de otros artistas). “Pienso mi colección en términos de educación y de los vínculos que establecí con otros artistas, que me enseñaban o me mostraban un modo de apropiarme del arte”, comenta. La primera obra que compró fue una pieza textil de Marina De Caro con forma de flor. Entre otros, hay trabajos de Matías Duville y Jorge Miño, quienes reaparecen en otros núcleos como sucede con varios de los artistas, dando cuenta de recorridos coincidentes y generacionales.
Esta es la tercera edición de Colecciones de Artistas. Las anteriores fueron en 2001 y 2006. “Si vemos en perspectiva las tres ediciones de esta serie se puede apreciar un panorama del arte argentino del siglo XX y XXI; y lo interesante también es que cada momento registra los cambios en las prácticas artísticas locales. La aparición de las becas y talleres cambió la forma de producir en comparación con las décadas anteriores, cuando los artistas no convivían, sino que era generalmente una actividad mucho más solitaria”, observa Adriana Rosenberg, directora de Fundación Proa.
Las obras pertenecientes a Cecilia Szalkowicz y Gastón Pérsico –ambos artistas y diseñadores gráficos– rotan por la casa que comparten. Las consideran una “colección de recuerdos”. Allí están los trabajos de Bruno Dubner, Vicente Grondona, Silvia Gurfein, Karina Peisajovich, Rosana Schoijett y más. En el caso de Sigismond de Vajay, el conjunto expuesto puede considerarse internacional y testimonia sus trayectorias por varias partes del mundo en tanto curador, gestor y artista. Así se destacan las producciones de Spencer Tunick, Li Wei, Carlos Amorales, Séverine Hubard, Alberto Passolini y Mariana Sissia, entre muchos otros. Y dos llamativas bañaderas en posición vertical con imágenes en fototransfer en su interior realizadas por Graziella Antonini y de Vajay.
La muestra culmina con la colección de Graciela Hasper, en una decisión curatorial respecto del diseño expositivo posible de leerse como un pequeño museo personal. En su caso, la gran mayoría de las piezas le llegaron por intercambio, pero hay otras que compró. Una de sus últimas adquisiciones es una pintura de Germaine Derbecq, que conforma el grupo de artistas mujeres históricas de distintas vertientes de la geometría en la Argentina, como atestiguan también las obras de María Martorell y Martha Boto. La propia Hasper desarrolla su trabajo dentro de dicha corriente artística. Se suman trabajos de Diana Aisenberg, Magdalena Jitrik, Laura Códega y mucho más.
“En esta edición podemos espiar especialmente mundos privados. Incluso los artistas no tenían un inventario de las obras y con esta muestra las sumamos si se quiere a una historiografía del arte paralela”, expresó Rizzo a Ñ. Mundos privados que al hacerse públicos permiten ser compartidos más ampliamente, valorados por otros, y, en este caso en especial, en la intersección entre arte, afectos, vida.
Paisajes políticos es una exhibición sobre la obra de Carlos Trilnick. Con la curaduría de Marcela Römer, PROA presenta un reducido conjunto de fotografías y videoinstalaciones realizadas entre 1989 y 2019 introducen al universo de este artista, curador, divulgador y docente considerado pionero del videoarte en la Argentina y Latinoamérica.
Carlos Trilnick (Rosario, Argentina, 1957) falleció a temprana edad en 2020, dejando un extenso corpus de proyectos que marcan un punto de inflexión en la historia local del arte multimedia y dan testimonio de su compromiso con la historia, la educación, los derechos humanos y la memoria. Su interés por la tecnología como recurso creativo lo llevó a experimentar diversas plataformas - fotografía, instalaciones y videos - para producir piezas de una poética singular atravesada por cuestiones como el tiempo, el espacio y las ideologías.
Tan prolífico como ese legado artístico fue su desempeño en el ámbito de la enseñanza pública. Fue director de la carrera de Diseño de Imagen y Sonido de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires entre 2014 y 2018; y profesor de Medios Expresivos I y II de la carrera de Diseño Gráfico de la misma institución, entre otros cargos. También destacó como profesor visitante en el Departamento de Comunicación de la Universidad de California. Fue director artístico del Festival de Video y Artes Electrónicas de Buenos Aires realizado en el Centro Cultural Recoleta y en el Centro Cultural San Martín entre 1995 y 1996, además de participar en la gestión de otras tantas actividades culturales.
Entre sus aportes académicos más valorados, y aún vigente, figura el Proyecto IDIS (Investigaciones en Diseño de Imagen y Sonido) que creó y dirigió con el objetivo de construir un recorrido historiográfico del diseño de imagen y sonido.
Las piezas expuestas en Proa datan de distintas épocas, pero trazan un panorama de las inquietudes que movilizaron su vasta producción durante más de 40 años de trayectoria, en los que nunca el soporte fue más importante que el concepto, o lo que el artista tenía para decir, recuerda la curadora Römer.
Los museos de Buenos Aires son excelentes lugares para refugiarse durante los agobiantes días de verano. Los espacios son amplios, tranquilos y están climatizados. En #Pinta te mostramos las mejores exposiciones para que visites en las tardes de enero y febrero.
· Cecilia Vicuña en el MALBA
Soñar el agua, una retrospectiva del futuro (1964-…) es la exposición más completa dedicada hasta hoy a la poeta, artista visual y activista feminista chilena Cecilia Vicuña . Ofrece una lectura de la obra de Vicuña desde el sur de América y revisa sesenta años de su producción subrayando sus vínculos con su país natal, Argentina, la cordillera de los Andes, la memoria textil precolombina, las luchas feministas y el erotismo, así como las demandas por autodeterminación de las comunidades indígenas.
La exposición reúne cerca de 200 obras, entre pinturas, dibujos, textos, serigrafías, collages, textiles, vídeos, fotografías, instalaciones, libros-objeto, documentos y performances sonoras realizadas en distintos lugares de América y Europa. Soñar el agua actualiza el compromiso de Vicuña con las luchas populares, el respeto a los derechos humanos y la importancia de oponerse a la devastación en un sentido amplio.
Cuándo: hasta el 26 de febrero de 2024 · Martes cerrado.
Hay visitas guiadas los miércoles, jueves y sábados a las 17.00
Dónde: MALBA| Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Av. Figueroa Alcorta 3415, Palermo).
Más info: www.malba.org.ar
· Colección de Artistas + Paisajes Políticos en PROA
Como en ediciones anteriores, durante el verano Fundación Proa presenta la exhibición “Colecciones de artistas”. Curada por Patricia Rizzo, reúne una selección de obras que integran las colecciones privadas de los artistas Cynthia Cohen, Marina De Caro, Sigismond de Vajay, Gachi Hasper, Gastón Pérsico, Inés Raiteri, Rosana Schoijett y Cecilia Szalkowicz.
Al mismo tiempo en la Sala 4 se presenta “Paisajes Políticos” de Carlos Trilnick, artista audiovisual, fotógrafo y docente, precursor del videoarte en la Argentina. La curaduría de Marcela Römer.
Cuándo: hasta 4 de marzo de 2024 · Lunes cerrado
Dónde: Fundación PROA (Av. Pedro de Mendoza 1929, La Boca).
Más info: www.proa.org
· Geografía Háptica & Pablo Siquier en el MACBA
Un acercamiento al arte que puede ser diferente y hasta divertido propone la exposición Geometría Háptica, con obras seleccionadas de la Colección del Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires, MACBA. Con la curaduría de Debra Pereiro Wuiovich se encuentra disponible en el piso 6 del museo ubicado en San Telmo. Una de las mayores atracciones de la muestra Geometría Háptica es que propone un acercamiento sensible del espectador a una selección de piezas en las que el ojo y su cualidad háptica se convierten en un medio de exploración.
Por otro lado, Pablo Siquier exhibe ‘Obsceno‘, una muestra de 12 obras, muchas de ellas inéditas, que documentan su trayectoria. Dato: el miércoles 10 de enero a las 18.30 se podrá recorrer la muestra con el artista en el marco del ciclo “Recorrido dialogado”.
Cuándo: hasta marzo · Martes cerrado
Dónde: MACBA| Museo de Arte Contemporánea de Buenos Aires (Av San Juan 328, San Telmo).
Más info: www.macba.com.ar
· “Desde los márgenes. Gumier Maier en los 80” en el Museo de Bellas Artes
La muestra “Desde los márgenes. Gumier Maier en los 80”, que hasta el 3 de marzo se puede recorrer en el Museo Nacional de Bellas Artes, reúne cerca de 90 pinturas, dibujos, ilustraciones, fotografías, publicaciones y documentos -muchos de ellos inéditos, otros prácticamente desconocidos-, de los primeros años de la trayectoria de Jorge Gumier Maier (1953-2021), una figura central de la cultura argentina contemporánea.
Con la exposición de la obra temprana de Gumier Maier, esto es: el trabajo realizado antes de revolucionar la escena artística y cultural local, el Bellas Artes cerró las inauguraciones de 2023. Las piezas exhibidas fueron realizadas entre 1978 y 1989 por este artista, curador, agitador cultural, militante de las disidencias, pensador, periodista y escritor antes de su extraordinaria gestión en la galería del Centro Cultural Rojas que implicó la renovación de las artes visuales en los años 90.
En el primer piso del Bellas Artes están las pinturas, collages y dibujos realizados por Gumier Maier entre 1978 y 1982 bajo influencia de movimientos de vanguardia como el surrealismo, de la mano de artistas como Jean Dubuffet, Libero Badii y René Magritte. También los trabajos sobre figuras masculinas donde a fines de la década de 1980 recuperó aspectos de la pintura metafísica de Giorgio de Chirico o Lino Enea Spilimbergo.
La exposición se complementa con fotografías, afiches y publicaciones que documentan la su participación en la escena del underground porteño, así como críticas de arte y escritos en revistas emblemáticas de época como “Expreso Imaginario”, “Cerdos & Peces”, “El Porteño” o “Sodoma”, editada por el Grupo de Acción Gay (GAG), nombre que adoptó el núcleo de homosexuales con el que Gumier Maier se reunía desde mediados de 1982, integrado por profesionales, artistas y exmilitantes de izquierda.
Cuándo: hasta el 24 de marzo · Lunes cerrado
Dónde: Museo Nacional de Bellas Artes (Av. del Libertador 1473, Recoleta)
Entrada gratuita.
Más info: www.bellasartes.gob.ar
Colecciones de artistas. Fundación Proa presenta durante todo el verano una exhibición curada por Patricia Rizzo, que reúne una selección de obras que integran las colecciones privadas de los artistas Cynthia Cohen, Marina De Caro, Sigismond de Vajay, Gachi Hasper, Inés Raiteri, Rosana Schoijett, Cecilia Szalkowicz y Gastón Pérsico. Además, en la Sala 4, se puede visitar Paisajes Políticos, de Carlos Trilnick, artista audiovisual, fotógrafo y docente, precursor del videoarte en la Argentina. Hasta el 3 de marzo, en Av. Pedro de Mendoza 1928.
Mapas de aventuras. El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (Avenida San Juan 350) preparó para esta temporada de verano un programa de actividades gratuitas para chicos, adolescentes y familias. Esta semana y hasta el domingo 7, de 15 a 18, en la Sala Yapeyú, los visitantes se pueden sumar a “La búsqueda de una estrella”: un espacio de creación continua a cargo del equipo educativo, inspirado en la exposición A 18 minutos del Sol. El programa completo está disponible en este enlace.
Enero en el Bellas Artes. Con visitas guiadas, recorridos accesibles y actividades participativas para niños y adolescentes, el Museo Nacional de Bellas Artes (Av. del Libertador 1473) preparó para este mes una atractiva programación gratuita pensada para todo público vinculada a la colección permanente y las cuatro muestras temporarias: Eduardo Sívori. Artista moderno entre París y Buenos Aires; Prilidiano Pueyrredón. Un pintor en los orígenes del arte argentino; Premio Nacional a la Trayectoria Artística 2023 y Desde los márgenes. Gumier Maier en los 80. En enero también hay actividades para toda la familia: “Sonidos en el viento”, un recorrido participativo por distintas salas (martes a las 17), e “Instantes a todo color”, que propone pintar al aire libre a partir de las obras impresionistas de la colección (jueves a las 17). Continúan los encuentros de “¿Dónde viven las historias?”, con narraciones de cuentos a partir de obras exhibidas (sábados 6 y 27, y domingos 7 y 28 de enero, a las 17). Programa, día por día, en el sitio del MNBA.
Lecturas y diálogo. Entre las actividades del mes de la Librería del Fondo se destaca la charla con el autor Luis Gusmán sobre su proceso creativo, que estará a cargo de Viviana Bernadó. Martes 9, a las 19, en Costa Rica 4568.
El Museo que fue casa. Durante enero, el Museo Roca (Vicente López 2220) invita a recorrer la casa donde funciona y a conocer la renovada sala educativa para la infancia, un espacio para jugar en medio de historias. Además, los visitantes pueden ver los audiovisuales La trama de la frontera, documental realizado junto al CONICET, y Apuntes para una biografía inconclusa, un documental sobre la vida y la trayectoria de José Arce, quien donó su casa para la creación del Museo Roca.
Recorridos guiados. El Centro Ana Frank Argentina para América Latina (Superí 2647) organiza visitas guiadas y exposiciones basadas en la pedagogía de la memoria y la esperanza. Las actividades están coordinadas por un equipo voluntario de jóvenes guías de entre 15 y 25 años, que ponen en valor los Derechos Humanos en nuestros días.
En la costa. El historiador Felipe Pigna inaugura la edición 2024 del tradicional ciclo Verano Planeta el lunes a las 21 en el Teatro de la Torre, de Pinamar, y el martes a las 20 en el Hotel Costa Galana, de Mar del Plata. De la 27º temporada ininterrumpida del encuentro de escritores, con acceso libre y gratuito, participan también Daniel López Rosetti, Florencia Canale, Carlos Pagni, Jorge Liotti y Gabriel Rolón, entre otros autores.
LA NACIONPor Nadia Paz
04 Ene, 2024 00:50 a.m. AR¿Un artista puede ser coleccionista al mismo tiempo? ¿De qué nos hablan las colecciones de aquellos que también producen arte? ¿Qué sentidos nuevos son posibles encontrar entre la propia obra y las elecciones que hacen al adquirir una obra de un colega? ¿Cómo se dan los cruces simbólicos y materiales de las obras reunidas? Estas son sólo algunas preguntas que nacen al recorrer Colecciones de Artistas, una muestra organizada por Fundación Proa, que reúne las colecciones privadas de los artistas: Cynthia Cohen, Marina De Caro, Sigismond de Vajay, Gachi Hasper, Inés Raiteri, Rosana Schoijett, Cecilia Szalkowicz y Gastón Pérsico.
Con la curaduría de Patricia Rizzo y Mayra Zolezzi como curadora adjunta, la muestra pone en valor a los artistas por medio de casi 400 obras de distinto formato y estética que permiten descubrir el hacer de una época. En cada espacio de las salas se exhiben obras que invitan a conocer a través de ellas los intereses, vínculos personales y cruces creativos que componen su universo cotidiano.
“Se eligieron colecciones y luego, las obras. Todos tienen mucha más obra que la que exhiben. Curatorialmente es una exhibición en la que se tuvo muy en cuenta la mirada del artista coleccionista”, cuenta Patricia Rizzo, en diálogo con Infobae Cultura.
La selección también da testimonio de sus propias trayectorias ya que las piezas elegidas son producto de adquisiciones, regalos e intercambios con otros colegas con los que coincidieron en distintos periodos y espacios. Dada esa particularidad, y que en la mayoría de los casos ese acervo creció de forma espontánea, sin un programa ni objetivos definidos, es que los artistas convocados prefieren describirse así mismos como “coleccionadores” en lugar de coleccionistas.
El acervo de Rosana Schoijett documenta su experiencia como cronista fotográfica y es el resultado de los intercambios producidos durante su recorrido artístico. En la de Gachi Hasper se distinguen obras de grandes artistas geométricas como María Martorell, Germaine Derbecq y Marta Botto. Según palabras de la artista: “cada vez que vende, compra”, y así practica el beneficio de la reciprocidad. Cynthia Cohen conserva obras elegidas de colegas amigos como Marcelo Pombo, Alberto Passolini, Jorge Miño y Luis Benedit. En la de Marina De Caro, además de trabajos anónimos elegidos principalmente por su impronta singular, hay una marcada presencia de alumnos que pasaron por su taller.
Por su parte, el conjunto de Inés Raiteri está atravesado por tres momentos importantes dentro de su formación y se destaca por una colorimetría emparentada con la paleta que la artista utiliza en su hacer: están Daniel Joglar, Beto De Volder, Deborah Pruden, Elisa Strada, Maja Lascano y Marina De Caro. En el caso de Cecilia Szalkowicz y Gastón Pérsico, al igual que el de Schoijett, tienen relevancia los intercambios con amigos y consideran su patrimonio como una biografía colectiva construida por su entorno afectivo. Por último, el patrimonio de Sigismond de Vajay está disperso en el mundo y refleja distintas etapas de su vida nómade. En ese contexto, se expone la instalación de Spencer Tunick realizada en el taller de Frida Kahlo, en México.
La muestra ofrece un panorama del arte contemporáneo desde una mirada distinta. Los propios artistas ofrecen una lectura del contexto a través de sus propias adquisiciones y proponen al espectador que circule y encuentre relaciones entre sus gustos, su entorno y sus propias producciones. “Cada artista tiene en exhibición las piezas que tiene en su acervo. Yo creo que es una muestra para ver más de una vez”, concluye la curadora.
En la sala 4 se exhibe la retrospectiva de Carlos Trilnick, uno de los máximos referentes del videoarte de nuestro país y Latinoamérica. Con la curaduría de Marcela Römer, un reducido conjunto de fotografías y videoinstalaciones realizadas entre 1989 y 2019 permiten conocer el interesante universo de este artista, curador, divulgador y docente y director de la carrera de Imagen y Sonido de la Universidad de Buenos Aires entre 2014 y 2018.
“Carlos tiene una trayectoria importantísima en relación a la historia del arte argentino, en videoarte y en tecnología. Hicimos una cronología donde se pueden ver con todos los músicos y artistas con los que trabajó y la carrera extensa que tuvo. Es un maestro de artistas en el rubro imagen y sonido”, cuenta Römer en diálogo con Infobae Cultura.
Trilnick (Rosario, 1957-2020) dejó un extenso corpus de proyectos que marcan un punto de inflexión en la historia local del arte multimedia y dan testimonio de su compromiso con la historia, la educación, los derechos humanos y la memoria.
En la muestra se observa un guiño permanente en sus obras a la naturaleza, al cuidado de los recursos naturales, a la denuncia por los derechos humanos y las injusticias sociales. “Producto del contexto que tiene que ver con la guerra en la Franja de Gaza reprodujimos Minas personales, una instalación que él hizo en la Universidad de San Diego y que es una denuncia de que en el mundo aún siguen existiendo minas enterradas que la gente las pisa y produce muertes”, concluye la curadora.
*La muestra “Colecciones de artistas” y la retrospectiva de Carlos Trilnik pueden visitarse hasta marzo de 2024 en Fundación Proa (Av. Don Pedro de Mendoza 1929, La Boca), de miércoles a domingos, de 12 a 19 hs.
[Fotos: Patricio Pidal - gentileza prensa Fundación Proa]
"Colecciones de artistas", una muestra que reúne colecciones privadas de artistas contemporáneos y "Paisajes políticos", una exhibición de fotografías y videoinstalaciones del artista Carlos Trilnick se inaugurarán mañana en Fundación Proa, de la ciudad de Buenos Aires.
Esta nueva edición de "Colecciones de Artistas" reúne colecciones de Cynthia Cohen, Marina De Caro, Sigismond de Vajay, Gachi Hasper, Inés Raiteri, Rosana Schoijett y Cecilia Szalkowicz y Gastón Pérsico quienes exhibirán "obras que fueron atesorando a lo largo del tiempo en sus casas y talleres, invitando a descubrir a través de ellas los intereses, vínculos personales y cruces creativos que componen su universo cotidiano", informó Proa.
La selección de obras da testimonio de sus propias trayectorias ya que las piezas elegidas son producto de adquisiciones, regalos e intercambios con otros colegas con los que coincidieron en talleres, becas y muestras realizadas en distintos periodos y espacios.
Con curaduría de Patricia Rizzo y Mayra Zolezzi como curadora adjunta, la muestra "permite construir una historia de relaciones que propone nuevos puntos de vista para leer la historia del arte por medio de las vivencias que los artistas comparten en un determinado tiempo", explica Adriana Rosenberg, directora de Fundación Proa.
El hecho de "sacar la colección de sus ámbitos privados para presentarla en el espacio expositivo de Proa significa que hicimos una lectura atenta a esa situación, la curadora hizo una selección representativa de cada colección" agregó.
En tanto, "Paisajes políticos" es una exhibición sobre la obra de Carlos Trilnick que desde el mes de diciembre se presenta en la Sala 4 de Fundación Proa.
Con la curaduría de Marcela Römer, un reducido conjunto de fotografías y videoinstalaciones realizadas entre 1989 y 2019 introducen al universo de este artista, curador, divulgador y docente considerado pionero del videoarte en la Argentina y Latinoamérica.
Carlos Trilnick (Rosario, 1957) falleció a temprana edad en 2020, dejando un extenso corpus de proyectos que marcan un punto de inflexión en la historia local del arte multimedia y dan testimonio de su compromiso con la historia, la educación,
los derechos humanos y la memoria.
Su interés por la tecnología como recurso creativo lo llevó a experimentar diversas plataformas - fotografía, instalaciones y videos - para producir piezas de una poética singular atravesada por cuestiones como el tiempo, el espacio y las ideologías.
Fue director de la carrera de Diseño de Imagen y Sonido de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires entre 2014 y 2018; y profesor de Medios Expresivos I y II de la carrera de Diseño Gráfico de la misma institución, entre otros cargos.
Las inauguraciones tendrán lugar mañana a las 16, en avenida Don Pedro de Mendoza 1929, en el barrio porteño de La Boca.
Con información de Télam
Gumier Maier en el Bellas Artes. Este viernes, a las 19, se inaugura la muestra que presenta la obra temprana de uno de los grandes animadores de la escena artística de los años ‘80. Desde los márgenes. Gumier Maier en los 80 reúne cerca de 90 pinturas, dibujos, ilustraciones, fotografías, publicaciones y documentos de los primeros años de la trayectoria de Jorge Gumier Maier (1953-2021), con curaduría de la investigadora Natalia Pineau. Museo Nacional de Bellas Artes (Av. del Libertador 1473), de martes a viernes, de 11 a 20; sábados y domingos, de 10 a 20. Hasta el 3 de marzo de 2024, con entrada libre y gratuita.
Colecciones de artistas. Fundación Proa presenta una exhibición curada por Patricia Rizzo, que reúne una selección de obras que integran las colecciones privadas de los artistas Cynthia Cohen, Marina De Caro, Sigismond de Vajay, Gachi Hasper, Inés Raiteri, Rosana Schoijett, Cecilia Szalkowicz y Gastón Pérsico. Además, en la Sala 4, inaugura Paisajes Políticos, de Carlos Trilnick, artista audiovisual, fotógrafo y docente, precursor del videoarte en la Argentina. Sábado, desde las 17, en Av. Pedro de Mendoza 1928.
Teresa y Clorindo. La galería Jacques Martínez y la Fundación Clorindo Testa organizan una muestra-celebración, que tendrá lugar desde el martes 19 al viernes 22, de 19 a 22, en Roque Sáenz Peña 267, San Isidro. Habrá sorpresas para los visitantes.
Está entre nosotros. Siglo XXI invita a la charla entre Pablo Semán, autor del libro sobre la nueva derecha, Victoria De Masi y Ariel Wilkis. Hoy, a las 19, en Shakob’s bagels (Uriarte 1386). Entrada libre.
Presentación. El Instituto Francés de Argentina, la Alianza Francesa de Buenos Aires y la editorial Sudestada presentan el libro El Rey Leo, de Florent Torchut, reportero de France Football desde 2009 (primero en Buenos Aires y luego en Barcelona), que recopila las confidencias de quienes rodean a Messi con fotos inéditas de su carrera. Martes 19, a las 19, en el Auditorio Fortabat, de la sede central de la Alianza Francesa de Buenos Aires (Av. Córdoba 946). Entrada libre.
Familias en Malba. Visitas guiadas por Tercer ojo. El recorrido Obras que despiertan sentidos invita a mirar algunas de las pinturas, esculturas y objetos que son parte de la muestra Tercer Ojo con el propósito de abrir otros canales de percepción. Domingos a las 16, dirigido a niñas y niños de 5 a 11 años, acompañados por una persona adulta. Duración: 60 minutos. Actividad incluida en el ticket de entrada al museo. Av. Figueroa Alcorta 3415.
Punto juego. En diciembre, la Terraza del Auditorio Nacional del CCK (Sarmiento 151) se transforma en una estación para jugar con familia y amigos. Hay juegos de mesa, de cartas, juegos cinematográficos y clásicos que marcaron a distintas generaciones. Miércoles a domingos, de 14 a 20. Gratis.