PUTITE DE MAMÁ -  Mierda, Triunfo!


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En la búsqueda de prácticas comunitarias para la escena, la mariconeada recrea con sus cuerpos hitos de la historia heterosexual universal y los descompone para evitar repeticiones dañosas de la menor de las derrotas. Aquello demanda el traslado de materialidades, imágenes y poéticas de otras experiencias colectivas a su universo performativo.
Oda anti virtuosa, fanzine teatral, recital de baba y barro, lenguas danzantes que repiten: Mierda, Triunfo!

Putite de mamá es el grupo performático compuesto en voz por el dramaturgo, director y performer Patricio Ruiz, en ejecución musical por el compositor y artista multimedia Camilo Ortiz y en danza por la bailarina y coreógrafa Ángeles Ruiz. En formato de banda sus intervenciones y espectáculos se nutren del site specific y canciones que combinan beats y protesta, una electrónica de trinchera para exorcizar el cuerpo en la escena, la fiesta, el museo, la calle. Han dado infinidad de recitales y participado en muestras, marchas, fiestas y festivales como FAQ - Festival de Arte Queer, La Bienal de Performance, Museo Emilio Pettoruti, Jornadas de Pedagogía Cuir Teatro Auditorium, Festival de Teatro Provincial y Disidente y actualmente en la Residencia Temporada Alta de PROA21 en la que presentan: Mierda, Triunfo! performance con sus nuevas canciones para la que llamaron a la madre y bailarina Laurent Tropikalia y a la acróbata y productora Florencia Schrott para estar en escena y a Sandra Clerico artesana y constructora en barro para estar video. Cuentan con la tutoría de la coreógrafa Florencia Vecino y con los colectivos Deseo Zapatos y Fluxlian en rubros técnicos.

ACLARACIÓN: Contiene escenas de desnudez.

Mierda, Triunfo! de Putite de mamá
Entrevista a Patricio Ruiz, integrante del grupo performático Putite de mamá, que participa del ciclo de Temporada Alta -programa que pretende fomentar el desarrollo de propuestas artísticas experimentales y proyectos inéditos- con el proyecto Mierda, Triunfo! en el jardín de PROA21.

. ¿Cómo se relaciona tu proyecto artístico con el jardín de PROA21?

La complejidad de un espacio así es llenarlo o sentir que lo estás habitando todo, que hace sentido en vos ese espacio. Somos una especie de célula que se mueve por todo el espacio y decidimos infectarlo en los bordes, ir desde los márgenes al centro, sin focalizarnos en él, sino encontrar en esa marginalidad al vecino, la fábrica, los ladrillos caídos al azar. Encontrar en las condiciones dadas del espacio una posibilidad para ocupar el centro. 

Además, me interesaba crear una dramaturgia espacial y pensaba mucho en el primer fanzine “Maricas y sus amigas entre revoluciones” que tiene una anarquía en el relato en las que pueden entrar cuentos o mitologías sobre algo y desaparecer fácilmente para ser retomadas o no más tarde. En ese fanzine aparecen consignas muy concretas como: “Vale más un día en pollera que mil en traje”.
Eso había que llevarlo a un contexto museológico, de artes visuales, siendo originado en las artes escénicas ¿Qué iba a preponderar? ¿Un relato o las imágenes acumuladas en las prácticas que un grupo de personas hacía en un espacio? ¿Cómo configuramos imagen desde los cuerpos, desde la unión? Ahí fue clave el fanzine “Maricas y sus amigas entre revoluciones” porque había algo de las ilustraciones que tiene que nos parecían muy buenas para los enganches en danza. Eso hizo que las derivas escénicas tengan que ver con prácticas alrededor de lo que decía esa publicación como de las comunidades que tomamos como referencia, más allá de la propia.

. ¿Cuál es la intencionalidad de la obra?

 
La obra tiene una intención épica, que tiene que ver más con una épica de imágenes y de cómo se atraviesa un jardín que con la de un relato. Hubo que tomar esa decisión para que después ingresen otros factores como el truco del circo, el cabaret, el strip-tease, el lip-sync; queríamos traer un poco de nuestras noches, nuestras políticas de la noche, porque la afectamos. De hecho, la obra empieza con el anochecer. Eso tiene una búsqueda de narrativa de las comunidades en las que nos vemos implicadas todas pero también en las materialidades propias de las comunidades y referencias. Hablo del barro, del plástico y un poco de la forma que tiene de crear Deseo Zapatos que son quienes hicieron todo el arte que tiene que ver con el reciclado, con el customizado, con el rejunte de materia dada por perdida. Lo mismo sucede con Fluxlian con la iluminación y como performatean que está dotado por el vivo. Todo convive. 

. ¿Cómo dialoga este proyecto con el ciclo Temporada Alta?

Temporada Alta era un espacio abierto a la exposición, al proceso, al fracaso y al triunfo. Lo que estamos haciendo es un proceso de un montón de prácticas concatenadas a partir de una dramaturgia y lo estamos abriendo, que seguramente encontrará en otro lugar otra forma de existir. 

. ¿Cómo fue la dinámica de trabajo con su tutora, Florencia Vecino? 

Con Flor fuimos compañeras en “El estudio del cuerpo” de Pompeyo Audivert cuando éramos muy chicas y siempre quise trabajar con ella. Siempre hicimos muchas cosas corridas del lenguaje tradicional porque yo venía del show y la noche y ella de la danza, y se generaban ahí encuentros muy interesantes. Cuando digo show y noche reivindico ese espacio de creación multidisciplinario muy a lo Jacoby, Batato Barea, Urdampilleta, en una línea de la danza hasta el music hall. Es lo más performático que encuentro del teatro, en ese desorden, en ese “mejunje”.

Flor fue la indicada para este encuentro, primero por la relación que entablamos, y porque pudimos poner la creación en función del delirio y de la fantasía, y trabajar con cuerpos que son de la danza, del circo, de la actuación y de la performance con el movimiento. Entendimos muy bien la idea de práctica y que esto no tenía como fin el ser virtuoso o de que alguien se vaya maravillado, sí por lo que el cuerpo puede lograr pero no por el carácter prolijo que puede lograr ese cuerpo. Es un poco lo que proponemos en el jardín con los pastos más crecidos, con los yuyos que invaden, con el barro que mancha.

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Temporada Alta: Mierda, Triunfo!

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Créditos
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Intérpretes
Laurent Tropikália
Ángeles Ruiz 
Florencia Schrott
Patricio Ruiz

Composición música y VJ
Camilo Ortíz

Tutoría
Flor Vecino

Aparición en video
Sandra Clerico

Vestuario
Deseo Zapatos

Iluminación
Colectivo Fluxlian

Edición de Video
Federico Fernandez

Fotografía
Inka 

Diseño
Sofia Kanishka

Producción
Florencia Schrott

Textos y letras
Patricio Ruiz

Agradecimientos
A nuestros amores, a Sandra de Villa Caraguatá por abrirnos las puertas de su casa de barro y todas las voces que nos ayudaron a construir la nuestra; Lisa Kerner, Fifi Tango, Ivo Colonna, Alexey Nazareth Casares Barreto y Soy Vedette. Y a todo el equipo de PROA21 por acompañarnos afectuosamente. 

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