The Legend of Ygg, 2009. 17’
Henie Onstad Art Centre, Noruega. www.hok.no
La leyenda, el caballo, el paisaje y la muerte como en una fábula organizan el universo creativo de Marthe Thorshaug, rescatando las famosas leyendas folklóricas de la cultura nórdica:
The Legend of Ygg es una leyenda moderna de los jinetes de la muerte en Noruega. Bajo la influencia de un instructor, un grupo de jinetas empujan sus límites hacia los extremos, probándose a sí mismas y a sus caballos. El objetivo es perder todo el miedo. Utilizando la carretera como escenario ritual, provocan misteriosos accidentes automovilísticos en los campos de Noruega.
Este thriller de 15 minutos conjuga la mitología antigua y las circunstancias actuales. La producción noruega de Marthe Thorshaug es tan atrapante, completa y hermosa como cualquier otro trabajo de videoarte almacenado en la memoria. Apenas utiliza diálogos y las imágenes del juego entre los caballos en su propia comunidad refleja la hermandad de las jinetas que se juntan a cabalgar sus adorables ponis.
Son entrenadas para rendirse al ritmo del andar de sus caballos, pero su objetivo es mantener al animal en calma cuando enfrentan la última prueba.
Visualmente, la plenitud natural de la crin del caballo es yuxtapuesta con la plenitud natural, del mismo color, del pelo de las mujeres. Prolijo, pero sin ser pretencioso, ambos muestran una belleza al mismo tiempo brutal y engañosamente tierna e inocente.
Al final, el caballo y la jineta se funden en uno en la estrecha carretera, ejercitando su hipnótica respiración, combinada con el miedo y en detrimento del resto de los sentidos.
Es allí, sobre el final, que la banda sonora crea un efecto de película hollywoodense con el uso de las guitarras eléctricas y del vibraslap, generando una tensión en la medida en que el sonido hipnótico aumenta en volumen y en velocidad, al ritmo del galope de los caballos islandeses acercándose a la prueba final.
Al mismo tiempo que el espectador es hechizado, comienza una transformación. Nos permitimos, casi ávidos, sentir la fusión de la bestia y el ser humano, una sumisión del ser.
Y después La Revelación. Lo que antes era una inocente, casi idílica armonía pastoral, ahora queda al descubierto. Un auto aprece por el camino. Y ahora se trata de nosotros, ya identificados con el caballo y su jineta, o del auto que evitará la colisión o será destruido. ¿Podemos hacernos a un lado y evitar el desastre?
Marthe Thorshaug (1977) vive y trabaja en Hamar, Noruega. Se graduó en la Academia de Arte de Oslo en 2003. Su primera exhibición individual fue Comancheria en la Fotogalería de Oslo (2007). Su obra ha sido adquirida por instituciones como el Museo Nacional de Arte, el Museo de Historia Cultural y el Punkt, Noruega. Su último reconocimiento fue la residencia artística en Oslo W17, Kunstnernes Hus.
www.marthethorshaug.no