Kaore te aroha (Endless is the love), 2009. 7’50”
City Gallery, Nueva Zelanda. www.citygallery.org.nz
Nueva Zelanda participa de esta edición con un video intimista de Rachel Rakena. El acto de comer, la ansiedad hasta la sonrisa de satisfacción convierte a la obra en un gesto universal. Contemplar el tiempo y el proceso de la comida con atención da cuenta de cómo el arte puede transformar el acto trivial y rutinario en una imagen inolvidable:
El trabajo de Rachael Rakena, Kaore te aroha (Endless is the love), 2009, es una canción de amor bajo la forma de una imagen en movimiento, donde el acto de comer se convierte en una metáfora de la nostalgia, la plenitud y la saciedad. La obra presenta un momento de íntima observación y, a su vez, otro de ensimismamiento. Aparentemente sin conciencia alguna de su audiencia, un hombre solitario saborea con avidez una cabeza de pescado mientras la cámara, ávida también, lo observa. En la sonrisa de satisfacción con la que cierra la película, nosotros como espectadores nos encontramos también satisfechos, colmados. La canción termina cuando levanta la mirada y se ríe, ahora sí, en total conocimiento de su audiencia y del momento.
Rachael Rakena es una videoartista digital cuyo trabajo involucra performances e instalaciones. Frecuentemente trabaja en colaboración. De origen maorí, suele recurrir a las narraciones y relatos de sus ancestros tribales Kai Tahu, Nga Puhi y Pakeha (europeos). Rakena ha acuñado el término Toi Rerehiko para describir y señalar su modalidad de trabajo. Toi Rerehiko, expresión que incluye la palabra maorí para computadora, rorohiko, es una forma artística basada en el uso de un dispositivo electrónico inmerso en las costumbres y valores maoríes (tikanga). Kaore Te Aroha (Endless is the love) es parte de una serie en curso, He Waiata Whaiaipo, y es el resultado de un conjunto de muy aclamadas colaboraciones presentadas en prestigiosos eventos artísticos internacionales incluyendo la Bienal de Busan en 2008, la Bienal de Venecia en 2007 y la Bienal de Sydney en 2006.
El agua es un rasgo constitutivo del trabajo de Rakena. La artista ha señalado que es la representación de un espacio tribal, el Ngai Tahu —socavando cualquier preconcepto sobre el hipotético carácter terrestre de la identidad maorí. También funciona metafóricamente, pues provee una suerte de líquido amniótico capaz de proteger a la cultura maorí. En Kaore Te Aroha (Endless is the love), la figura sentada aparece inmersa hasta la cintura en un líquido inmóvil y oscuro; come en la mesa de Tangaroa, el dios maorí del mar. El pescado crudo con el que gustosamente se alimenta proviene del mar, una fuente no solo de comida sino también de historias, particularmente de relatos de descubrimiento. El mar y su fauna fueron tan importantes para los primeros maoríes como la tierra; tradicionalmente, la kaimoana (la comida marina) ha tenido un rol fundamental en la hospitalidad y los festejos. En este video el agua parece abrazar al hombre; lo rodea, lo nutre, lo protege.
Dado su carácter de nación insular, el mito de origen de Nueva Zelanda recurre frecuentemente a la imagen del mar como el lugar del comienzo o del nacimiento. En este caso, el relato simple de la artista hace referencia a esos mitos, al mismo tiempo que señala la vitalidad y la presencia del ser amado. El video se repite generando un círculo que enlaza una y otra vez al hambre, el alimento y la saciedad. Ese acto de satisfacción se vuelve privado, metódico y natural. Se trata tanto del placer de un ritual íntimo como del sustento básico.
Sumada a la evidente exploración de las particularidades culturales de la comida, la alta calidad y la perfección visual apuntalan en el trabajo el sentido de lo consumible. Pese a que, como espectadores nos encontramos fuera de la escena, la imagen es tan visceral que casi podemos sentir la carne y los cartílagos del pescado, su gusto a sal. Del mismo modo que el personaje de Rakena aparece absolutamente absorbido por su actividad y por el momento que está viviendo, nosotros también nos encontramos cautivados y sostenidos por la película.
Rachael Rakena (Ngai Tahu, Nga Puhi) tiene un Máster en Bellas Artes y es profesora en la Universidad de Massey, la escuela de Artes Visuales Maoríes. Ha mostrado su trabajo en Nueva Zelanda, Australia, Italia, Alemania, Polonia, Lituania, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos. En 2007, Aniwaniwa, un proyecto en conjunto con Brett Graham, fue incluido dentro de la sección de eventos colaterales de la Bienal de Venecia. En 2006, junto con Graham, representaron a Nueva Zelanda en la Bienal de Sydney con la instalación colectiva UFOB. Ha participado de otras grandes exhibiciones internacionales en años recientes como Pasifika Styles en la Universidad de Cambridge, Reino Unido, y en Dateline: Arte Contemporáneo del Pacífico en el Neuer Berliner Kunstverien.